jueves, 17 de diciembre de 2009

No quiero Ofender con Mis Labios

El señor es mi multiplicador

Dios usa tus manos

Jennifer acababa de escuchar un informe perturbador acerca de un aumento en los casos de depresión entre las mujeres. El informe citaba un incremento del alcoholismo relacionado con la depresión y una mayor dependencia en las drogas que requieren prescripción médica.

"Y, ¿qué estás haciendo al respecto, Señor?" --oró Jennifer.

Pero mientras más lo pensaba, más sentía que Dios le estaba pidiendo a ella que hiciese algo. Sin embargo, todo lo que podía ver eran sus propias limitaciones.

Para ayudarse a meditar sobre el asunto hizo una lista de algunas de las razones que le impedían tomar acción: timidez, temor de involucrarse, falta de tiempo, un corazón indiferente, sensación de no ser adecuada, temor al fracaso ¡una lista de cobardías!

Cuando terminó de hacer su lista era hora de recoger a los niños en la escuela. Se puso su abrigo y fue a buscar sus guantes. Los guantes estaban allí tirados, flácidos e inútiles hasta que ella deslizó las manos dentro. En ese momento se dio cuenta de que Dios no quería que pensase en sus limitaciones. Más bien quería poner Su poder en las manos de Jennifer y obrar por medio de ella, tal como los guantes se hacían útiles cuando ella entraba las manos.

¿Por qué nos sentimos inadecuados para la obra que Dios nos ha dado? Él quiere amar a los demás por medio de nosotros, "según el poder que actúa en nosotros" (Ef. 3:20).

El llamamiento de Dios a una tarea incluye la fortaleza para llevarla a cabo.

Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.

Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Estrellas que Brillan


En medio de una generación maligna y perversa…resplandecéis como luminares en el mundo,asidos de la palabra de vida.
Filipenses 2:15-16.

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,para que vean vuestras buenas obras,y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Mateo 5:16.

Cuando Dios creó el mundo, colocó los astros en el cielo “para alumbrar sobre la tierra” (Génesis 1:15).

Hoy en día él coloca a los cristianos como lámparas en medio de las tinieblas morales del mundo.

En primer lugar una estrella es un objeto celestial. Los creyentes recibieron un llamado celestial y su ciudadanía es celestial (Filipenses 3:14-20). Su presencia en el mundo debería incitar a sus contemporáneos a levantar los ojos hacia el gran Dios de los cielos, sabio y poderoso, de quien dependen las leyes que rigen el equilibrio del universo… y al mismo tiempo pesa todas las acciones de los hombres.

En la noche de este mundo cada creyente recibió un lugar y un resplandor particular: “Una estrella es diferente de otra en gloria” (1 Corintios 15:41). Dios dio a cada uno determinadas capacidades. ¡A nosotros nos corresponde ponerlas a su servicio!

Las estrellas son guías para el navegante durante la noche. Si estamos en nuestro debido lugar, cumpliendo con la misión que el Señor nos ha confiado, mostramos la buena dirección a los que nos observan.

Por medio de su número, las estrellas recuerdan al cristiano que no está solo. Esto nos coloca en nuestro modesto lugar y nos conduce a orar por todos los que el Señor rescató. Amén.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

lunes, 7 de diciembre de 2009

Nuestro Buen Pastor


Yo soy el buen pastor;el buen pastor su vida da por las ovejas.
Juan 10:11

El “buen pastor” se diferencia de los pastores comunes porque da su vida por las ovejas. Ladrones y salteadores son aquellos que atentan contra la vida de las ovejas. En cambio, el “buen pastor”, el Señor Jesús, dio su propia vida para otorgar vida eterna a las ovejas.

El “buen pastor” está caracterizado por cuatro distintivos:

1. No sacrificó a los demás, como a menudo lo hacen los grandes de este mundo. No, él se sacrificó a sí mismo.

2. Se ofreció voluntariamente y dijo: “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida” (Juan 10:17). El Padre no tuvo que obligar a su Hijo, sino que éste, por su muerte voluntaria, dio a su Padre un motivo más para amarle.

3. Dejó su vida por sí mismo, porque tenía “poder para ponerla” y “poder para volverla a tomar”. Ningún ser humano tiene ese poder, es decir, la libertad, el derecho y la capacidad de dejar su vida y de volverla a tomar. Notemos de paso que es un serio pecado atentar contra la propia vida.

4. En esto el Señor tampoco obró de manera independiente de Dios. Él afirmó: “Este mandamiento recibí de mi Padre” (Juan 10:18). ¡Era el Hijo perfecto de un Padre perfecto!

Como resultado de su muerte, los creyentes tienen dos certezas: Jesús “da vida eterna” a sus ovejas y ellas “no perecerán jamás” (Juan 10:28).

Esto significa sencillamente que tienen una eterna seguridad y asimismo una eterna bienaventuranza.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

miércoles, 14 de octubre de 2009

Dejarse Enseñar por Dios

He aquí que Dios es excelso en su poder;¿qué enseñador semejante a él?
Job 36:22.

Hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido,sea por palabra, o por carta nuestra.
2 Tesalonicenses 2:15.

Tan solo necesitas abrir tu corazón a Dios, acercarte confiado a El y creer que su Palabra te llevará por un camino de sabiduría y enseñanza.

“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”
- Salmo 90:12.

“Estaba Jesús orando… y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar como también Juan enseñó a sus discípulos”
- Lucas 11:1.

“Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud”
- Salmo 143:10.

“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos”
- Salmo 32:8.

“Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad”
- Filipenses 4:12.

“La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”
- Tito 2:11-12.

“Habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros”
- 1 Tesalonicenses 4:9.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

sábado, 10 de octubre de 2009

No estaré Ansioso


“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” Fil 4:6.

A veces llegan cartas, otras veces son llamadas telefónicas. Algunas veces entrevistas o simplemente encuentros casuales o conversaciones familiares que dejan en mi corazón un hondo vacío que parece conducirme al afán, la angustia o la preocupación.

Quisiera dormir o pensar en otra cosa, pero no es posible. Persiste. Persiste insistentemente hasta robarme la paz y la quietud. Sin embargo, cuando leo palabras como las de Pablo a los Filipenses.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, la paz parece regresar, porque cuando llevó todo en oración al Señor, una fuerza interna me capacita para seguir.

Hoy necesito aprender a persistir en oración.

Hay muchas cosas que yo no recibo porque no pido, como lo dice Santiago. Pero sobre todo porque no soy persistente. Hoy quiero aprender a llenar la copa de la oración. Aprender a llenarla la copa intensamente y abundantemente.

En la oración la cantidad como la calidad es importante. Yo no puedo decir que poco pero bueno es lo más importante. Creo que necesito mantener el equilibrio entre la cantidad y la calidad. Que necesito hacer hoy cuando la ansiedad viene a hundirme?

El apóstol Pablo me da la orientación.

Cuando la ansiedad viene, necesito preguntarme que me está produciendo ansiedad y por lo regular la ansiedad viene cuando quiero tomar control de algo que escapa de mi control, porque lo que puedo controlar no me produce ansiedad.

Si hay algo que no puedo controlar eso me trae ansiedad, Pablo me dice que en ese caso sean conocidas mis peticiones delante del Señor. Lo que yo no puedo controlar, Dios lo puede controlar.

Esas peticiones serán llevadas con toda oración y ruego, pero esa oración debe ir acompañada de acción de gracias. El verso siguiente dice, que si hago eso..Entonces: La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará mi corazón y mi pensamiento en Cristo Jesús”.

La paz de Dios va más allá de mi entendimiento. Que buena esperanza, para Días tan ansiosos.

Señor. Yo se que uno de mis peores enemigos es la impaciencia.

La impaciencia rápidamente me lleva al desánimo. Señor enséñame una vez más a entender que las respuestas instantáneas no siempre son los caminos del cielo para hacer las cosas.

Tú me aconsejas siempre en tu Palabra a pararme y esperar quietamente ante el Señor. Yo se que aquellos que esperan en ti y te esperan a ti, sin aquellos que siempre ajustan sus agendas a la tuya y por lo tanto ellos heredaran la tierra.

Quiero ser uno de aquellos que en medio de la ansiedad, decide esperar pacientemente en su altar. Amén.

Dr. Serafín Contreras Galeano
http://www.serafincontreras.com/

Fuente:RenuevoDePlenitud.com

viernes, 9 de octubre de 2009

Se que Dios me proveerá mi Pan Diario

Me alegra Saber que Dios Siempre Tiene De Sobra.

“Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra”
2 Corintios 9:8

Dios siempre tiene de sobra; le queda abundancia de gracia. El enemigo de tu corazón tratará de convencerte de que Dios debe racionar Sus almacenes de gracia, que Él sólo tiene recursos para otorgarte una cantidad limitada de gracia a plazos fijos (como un estipendio para niños).

El diablo quiere convencerte de que si necesitas gracia demasiadas veces a la semana o al día, Dios eventualmente tendrá que decirte: “Ya no hay más para ti por el momento. Vive sin mi gracia durante un tiempo, luego tal vez tendrás más cuidado y no la derrocharás tanto. ¿Crees que tengo provisiones ilimitadas para personas como tú?”

Una de las mejores formas de resistir las mentiras del diablo es citar las escrituras que directamente contradicen sus falsas declaraciones. Como esta: Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra. 2 Corintios 9:8.

¿Qué podrías decir ahora con el fin de contestar la mentira que dice que Dios deberacionar la gracia para evitar que se acabe? Dios nos extiende gracia con un perdón total y eterno para que nos dirijamos a Él, y no a nosotros mismos, para las necesidades de nuestras vidas diarias.

Por un lado, la gracia se ha encargado de nuestra eternidad: convirtiendo para siempre la condición en la que estábamos como pecadores a la condición en la que nos encontramos como santos. Pero Dios no quiere esperar hasta después de nuestra vida terrenal para extendernos gracia. A Él le encanta extendernos Su gracia justo ahora.

Hoy…Estoy dispuesto a recibir su gracia y entender que a Dios le sobre su gracia y no me la niega. Señor, en esta día vengo a ti con un corazón agradecido para alabarte y exaltarte por tu asombrosa gracia para un pecador como yo. Amén.

Dr. Daniel A Brown.

Fuente:RenuevoDePlenitud.com

martes, 6 de octubre de 2009

A los pies del Señor

Llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero.
1 Pedro 2:24

María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio,y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos.
Juan 12:3

Tres veces hallamos a María de Betania a los pies de Jesús.

En Lucas 10:39 se nos dice que María, “sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra”.

En Juan 11, cuando su familia pasaba por un gran duelo porque su amado hermano Lázaro había fallecido, nuevamente encontramos a María a los pies del Señor. Llorando, le declaró su tristeza: “Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano”.
Cuando Cristo resucitó a su hermano de entre los muertos, ella no sólo experimentó su compasión, sino que aprendió a conocerle como la resurrección y la vida.

El versículo del encabezamiento nos relata cómo ella quiso manifestar su aprecio al Señor. Sentía cómo el odio de la gente aumentaba contra aquel que era todo para ella. Seguramente sabía que él había hablado con los discípulos varias veces de su muerte en Jerusalén, pero no sabía cuánto tiempo le quedaba para mostrarle el valor que él tenía para su corazón. Por eso aprovechó la oportunidad que se le presentaba para ungir los pies del Señor con un perfume de gran precio.

Su único pensamiento era rendir la adoración, su aprecio y su homenaje al Señor. Ella lo hizo en honor a aquel a quien había aprendido a conocer como el Hijo de Dios. ¡Cuánto debió agradar esta adoración a aquel que había experimentado tanto odio y rechazo!

Hoy podemos traerle la alabanza de nuestros corazones salvados, aunque estamos rodeados de un mundo que sigue rechazándole.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

viernes, 2 de octubre de 2009

Gracia ante Los Ojos Del Señor (Favor de Dios)

“Mas Noé halló gracia ante los ojos del SEÑOR”
(Génesis 6:8).

La gracia cambia la condición en la cual te encuentras cuando Dios hace por ti lo que tú no podrías haber hecho por ti mismo. Lo que es más, la gracia siempre es una elección voluntaria hecha por alguien más fuerte, más poderoso o con más recursos y autoridad para hacerles el bien a los menos poderosos o capacitados.

La gracia nunca es obligatoria o necesitada. En otras palabras, “encuentras favor” con alguien y recibes algún tipo de tratamiento especial sin ninguna otra razón que su decisión de elegirte. Nada puede explicar por qué han elegido beneficiarte a ti y no a alguien más.

La gracia es concedida y otorgada, pero nunca es ganada o merecida. Encuentras favor a los ojos de otros; no es que primero ven algo admirable en ti, o que les ofrezca ventajas, y luego te conceden favor como resultado del potencial que pueden ver en ti. De hecho, la gracia casi siempre nos llega sorpresivamente. Estamos confundidos por lo que vemos en los ojos de otros, porque no podemos ver nada en nosotros que explique por qué nos miran favorablemente. No puedo creerlo, pero creo que es cierto; realmente le agrado por alguna razón.

El favor está en ellos; la gracia se origina en ellos y nosotros sólo somos recipientes de esa gracia.
Cuando un adulto en un estadio atrapa una pelota que se desvió de la cancha, y luego se la ofrece a un niño que está tres filas arriba, uno entre varios niños alrededor de él, esa es gracia en acción. Nada en el niño atrajo el regalo de la pelota hacia sí mismo; algo en el corazón del hombre lo inspiró para darle la pelota al niño.

Por esta razón, Dios dice: “tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión” (Éxodo 33:19).
El énfasis no está en la gracia como un acto caprichoso, llevado a cabo al azar y de forma impredecible por un Dios caprichoso que sólo hace lo que Él quiere. Más bien, Él quiere que sepamos que la decisión de elegirnos ocurrió mucho tiempo antes de que nosotros hiciéramos algo digno de un trato favorable . Es Su gracia en acción; no el resultado de nuestras acciones.

La gracia no evalúa a las personas y su comportamiento para determinar si se la merecen o no. Dios no elige a Su pueblo debido a cualidades especiales que Él ve en ellos; los elige porque los ama .

Los padres eligen tener un bebé, a quien amarán simplemente porque es de ellos; no eligen amar a un bebé a quien ya tienen.

Por eso es que hoy por pura gracias, tendré favor ante sus ojos.
Gracias Señor, por mirarme con tu mirada de Gracia. Responderé a tu gracia con Gracias.
En el Nombre de jesús. Amén

Dr. Daniel A. Brown.
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Guardaré la sabiduría como a un rubí

Nuevo corazón, nueva vida

Engañoso es el corazón más que todas las cosas,y perverso; ¿quién lo conocerá?
Jeremías 17:9.

Os daré corazón nuevo,y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros.
Ezequiel 36:26.

Pocas personas están verdaderamente satisfechas con su destino. La gente se queja de todo: de los demás, del tiempo, de la mala suerte, de Dios, a quien se hace responsable de todos los problemas. Y cada uno desea tal o cual cambio que le devolvería la alegría de vivir.

Está claro que algo tiene que cambiar en mi vida, pero primeramente es necesario determinar con honestidad la verdadera causa de mis decepciones e inquietudes. La Palabra de Dios me muestra esta causa. Lo que me impide ser feliz no son mis circunstancias, sino mi estado interior. No son los demás, sino yo mismo; no son mis costumbres, sino mi corazón. Éste es profundamente malo, declara la Escritura. Es el gran responsable de mi perpetua insatisfacción. Ahí es, pues, donde debe haber un cambio.

¿Lo conseguiré por mis propios esfuerzos? A este respecto la Biblia también es muy clara. Yo mismo no puedo cambiar mi corazón: un reloj no puede, por sí mismo, arreglar o cambiar su mecanismo dañado. La intervención de un relojero es necesaria. Del mismo modo, nosotros también necesitamos la mediación de nuestro Creador.

El que nos dio la vida también quiere darnos, por medio de Jesucristo, una nueva vida, es decir, un nuevo corazón capaz de recibir su amor, y de esa manera estar satisfecho, a pesar de todo.

“Dios, que es rico en misericordia… aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo” (Efesios 2:4-5).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

lunes, 28 de septiembre de 2009

Debes estar alerta y orar


Quiero andar con diligencia

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”
Efesios 5:15,16

Una buena orientación para la vida hoy, es la Palabra de Dios dada através del apóstol Pablo. Mirad, pues, con diligencia como andéis.

Es un imperativo…no es optativo, es necesario mirar, atender, concentrarme en lo que tengo delante de mí, pero aún es más necesario ser diligente. La diligencia es lo contrario a la negligencia. El mundo se está llenando de negligentes,a quienes no les importa como marcha todo..ellos no quieren hacer nada por cambiarlo.

Hoy, la oportunidad es grande para ser diligente..Diligente en que? Diligente en como ando. Si el andar es muy diferente del hablar. Hoy no se necesita gente que solo habla… sino gente que sabe andar y anda con diligencia. Quiero ser ese ejemplo, porque yo lo necesito y otros lo necesitan , pero sobre todo Dios lo espera de mi.

Mirad pues con diligencia como andéis, no como necios, sino como sabios. El necio no aprende..El necio no busca orientación.

El necio menosprecia el consejo..Pero el sabio busca orientación. Aprende de las circunstancias difíciles de su vida y sobre todo busca consejo porque él sabe que en la multitud de consejeros hay sabiduría. Este día es una gran oportunidad para andar como sabio y apartarme del sendero de los necios.

Mirad pues con diligencia como andéis, no como necios, sino como sabios. Aprovechando bien el tiempo porque los días son malos. Oh, este es el otro elemento que hoy necesito aprovechar bien. El tiempo.

Los sabios aprovechan bien el tiempo porque los días son malos. Este día tiene 24 horas que son joyas preciosas y por lo tanto no las puedo desperdiciar. Pimero por que hay verdadera sabiduría en administrar bien el tiempo y segundo porque los días son malos. Un día tendré que entregar cuentas de como he adminsitrado el tiempo y ninguna excusa yo tendré.

Verdad, que este día es la gran oportunidad dorada que Dios nos ha dado para ser diligentes, ser sabios y ser buenos administradores del tiempo? Entonces, vamos a comenzar dando al Señor lo mejor de nuestro tiempo. Hoy, decido hacerlo, porque a la postre traerá grande satisfacción.

Señor. Hoy decido dar los pasos firmes por el sendero y de la obediencia aceptando la orden de mirar lo que tengo por delante. Hoy me propongo a ser diligente…Hoy, quiero ser sabio y ser un buen administrador del tiempo. Una hora es una joya preciosa que no pueda desperdiciar.

Señor. Hoy sé que el mejor tiempo invertido es el dedicamos contemplando tu presencia y llenando nuestro corazón de tu palabra. Cuando andamos con diligencia, caminamos con sabiduría y somos buenos administradores entonces los resultados son los que vienen de tu mano que son productivos y fructíferos.

Serafín Contreras Galeano
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Contaré Con Su Seguridad y Amparo

“Como las aves que vuelan, así amparará El Señor de los ejércitos a Jerusalén, amparando,librando, preservando y salvando”
Isaias 31:5

Hoy como Discípulo del Señor necesito entender el principio de como trabaja la protección. Protección para el hombre natural es cualquier cosa que trabaja para defendernos como un pistola, dinero o compañías de seguros, pero para los cristianos la seguridad no es una cosa , es una persona.

Cuando Israel estaba por huir de Egipto, el Señor les mandó a celebrar la pascua y les dijo: Cuando el ángel vea la sangre sobre los dinteles y postes de las puerta pasará de largo. El Señor no simplemente hizo que el ángel saltará las puertas marcadas con sangre, sino que Dios mismo cubrió la puerta para proteger al pueblo de Israel. Isaias dice que Dios amparará, librará, preservará y salvará.

Muchas veces cuando los enemigos de Israel quisieron destruirlo en el Antiguo testamento, Dios se puso entre los israelitas y los enemigos de Israel. Cuando algo quiero destruirnos, la Palabra de Dios me dice que Dios se coloca entre eso que quiere destruirme y mi vida. ¿Qué mayor seguridad pueblo disfrutar en un mundo tan inseguro?. Dios levanta un muro contra aquello que quiere destruirnos.

Como un pajaró cubre con sus alas a su polluelo en el nido, así el Señor personalmente me cubre para protegerme. Esto es una gran verdad, nada que pueda herirme podrá llegar hasta mi sin antes pasar através del Padre y él no dejará que nada que pueda destruirme me toque, solo permitirá que me toque aquello que puede desarrollar en mi disciplinas claras de desarrollo y crecimiento.

Desde que mi protección es la presencia personal de Dios, debo ser cuidadoso en no confiar en caballos y en carrozas. Cuando estoy ansioso es una clara señal de que no estoy creyendo en la protección de Dios sobre mi vida. La Biblia no nos dice…No temas , ten una gran póliza de seguros….sino más bien dice NO temas, yo estoy contigo, aunque pases por las agua no te anegaras y aunque pases por el fuego no te quemarás.

El aspecto clave de todo esto es la seguridad de la presencia de Dios y su presencia será un muro de protección entre mi vida y el peligro. Hoy quiero confiar en su presencia como escudo protector.

Señor. Gracias por la seguridad de tu presencia. Quiero caminar con la confianza de hijo que sabe depender totalmente en ti. Ayúdame hoy a mirar no los peligros ni las circunstancias adversas sino a levantar mi mirada y ver tu presencia que me rodea cual escudo fuerte y seguro en medio del vendaval y la tormenta. Eres mi Roca eterna de los siglos y en ti confiaré. Amén.

Dr. Serafín Contreras Galeano.
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

sábado, 19 de septiembre de 2009

Dios mira al corazón


¿Hojas o fruto?

(Jesús) tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente.
Mateo 21:18-19
Yo soy la vid verdadera… El que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto.
Juan 15:5
No había higos en la higuera, sino sólo hojas. Entonces Jesús le dijo: “Nunca jamás nazca de ti fruto” (Mateo 21:19). La higuera se secó, nunca más tuvo hojas ni frutos. Es un símbolo: las hojas son lo que se ve de lejos, la apariencia. El árbol tenía apariencia de vida, un hermoso aspecto. Una persona puede tener apariencia religiosa, semejanza de piedad, pero es sólo apariencia, nada real. Dios no se contenta con la apariencia, Él mira el corazón.

Alguien podría decir: «Voy regularmente a la iglesia, incluso estoy comprometido en la vida de la iglesia o en varias asociaciones caritativas. Recito mis oraciones todos los días. Tengo una Biblia que leo de vez en cuando».Pero Jesús se acerca, examina atentamente buscando “fruto” para Él. ¿El fruto? Se halla en una verdadera relación con Él.

Entonces Jesús nos instruye con otra imagen: la de la vid y los pámpanos. Sólo si permanece en la vid, el pámpano puede llevar hermosos racimos de uva. “Porque separados de mí nada podéis hacer”, dijo Él (Juan 15:5). El fruto es la manifestación de los caracteres de Jesucristo: bondad, justicia y verdad (Efesios 5:9). Éstos sólo pueden ser producidos por aquel que conoce a Dios y a su Hijo Jesucristo, que ha recibido por la fe la vida eterna y que “mora” en Él, es decir, en su proximidad, su intimidad.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

domingo, 13 de septiembre de 2009

El significado de la resurrección

Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
Lucas 24:39

Después de la crucifixión y muerte de su Maestro, los discípulos estaban desconcertados y tristes. También tenían miedo. Sin embargo, tres días después de la crucifixión, Jesús resucitó y apareció a los suyos. El versículo del encabezamiento muestra que Él resucitó corporalmente y que era verdaderamente la misma persona que sus discípulos habían conocido. Era Él mismo. Entonces el temor desapareció y dio lugar al gozo.

¿Qué significa la resurrección de Jesucristo para nosotros? Nos muestra que Dios estuvo perfectamente satisfecho con la obra de la purificación de nuestros pecados. El Salvador satisfizo todas las exigencias santas y justas de Dios. Por medio de la resurrección Dios confirmó la obra de su Hijo; la declaró válida.

Todo aquel que se acerca a Dios, reconociendo sinceramente sus pecados, recibe el perdón en virtud de ese sacrificio que Dios reconoció por completo. La salvación de aquellos que creen en el Salvador es absolutamente segura. Se funda en la confirmación que Dios mismo dio al resucitar a Jesús. En esto las dudas ya no son justificadas.

La resurrección de Jesucristo es un acontecimiento tan poderoso y central para el cristianismo que el primer día de la semana, el día de la resurrección de nuestro Salvador, vino a ser un día muy especial. No sólo una vez al año, sino cada domingo, podemos recordar la muerte del Señor Jesús y regocijarnos por su resurrección.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

jueves, 10 de septiembre de 2009

Seré una vasija conforme su deseo

Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla.
Jeremías 18:4

¿Se despertó está mañana? Naturalmente que sí.

.La primera cosa que debería haber pasado por su mente al abrir sus ojos sería esto: Dios no ha terminado aún conmigo.

.El hecho que aún usted esté vivo es una prueba muy positiva de que Dios aún no ha terminado de darle forma a tu vida.

.Un promedio de ciento cincuenta y tres mil personas terminaron ayer de estar en la rueda del alfarero. De hecho, antes de que termines de leer esta reflexión otros 321 morirán.

.Dios decidió que hoy tú estuvieras aún en las manos del alfarero porque Dios te ha considerado digno de rehacerte. Esta es una noticia digna de celebrarse.

.Naturalmente, hay otra faceta en el encuentro de Jeremías con el Alfarero. Lo obvio es que tú no eres el Alfarero. Tú no puedes decidir que clase de vasija vas a ser, pero si decidirás cuanto se va a lograr en el proceso de reconstrucción.

.Usted puede mirar la obra divina que le está dando forma hoy o simplemente ser ciego a lo largo del camino de la vida hasta llegar a ser uno mas de los 153.000 que mueren cada día. Yo, personalmente, hoy escojo ver la mano de Dios trabajando en mi vida.

.Yo quiero que él me reconstruya para hacer una diferencia. Si mañana aún estoy vivo, yo usaré lo que he aprendido de la mano del Alfarero hoy.

.La Palabra Hebrea que se usa en este verso para “según le pareció” nos ayuda a ver la imagen de la decisión soberana de Dios es “yashar”, es un verbo que significa: “derecho, recto o agradable.”

.Este verbo tiene un uso tanto físico como ético. De hecho es a menudo usado en descripciones que tienen que ver con justicia. Dios no está haciendo de nosotros vasijas simplemente justas o rectas, pero él está haciendo vasijas que lo complacen o le agradan a él y él se siente muy complacido cuando sus vasijas reflejan su carácter.

.De la misma manera como un famoso artista o artesano lo hace, Dios coloca su firma con estilo en nosotros, y su firma es reconocida por todos. Porque tú eres la vasija de Dios, tú eres como la mano de quién te hizo y hasta que tu no reflejes esa mano, el proceso de reconstrucción de tu vida continuará.

Bienvenido al día de las Vasijas con complacen al Alfarero.

.Señor. Gracias por la obra tuya en mi vida hoy. Tú eres el Alfarero y yo tu vasija. Trabaja en mí hoy hasta que se refleje tu mano en cada detalle de mi vida. Gracias por amarme. Amén.

Autor Dr Skip Moen
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Permanece en Jesús y en sus palabras


Dios ve tu camino


Proclama la grandeza de Dios


La mirada de Jesús

Jesús, mirándole, le amó.
Marcos 10:21.

Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro;y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho:Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
Lucas 22:61.

Los evangelios nos hablan varias veces de la mirada de Jesús. Miraba a sus discípulos, asombrados por su enseñanza (Mateo 19:25-26); miraba con enojo y tristeza a los jefes religiosos carentes de compasión (Marcos 3:5); miraba con afecto a un joven que deseaba la vida eterna (Marcos 10:21); miraba a su discípulo Pedro que lo negó.

Por medio de su mirada, Jesús entraba en contacto con los que le rodeaban. Tocaba sus corazones y alcanzaba sus conciencias, porque los amaba y los respetaba. Los reconocía siempre como personas humanas, dignas y reponsables, a las cuales ofrecía su socorro.

A veces quisiéramos encontrar la mirada de Jesús. Pues bien, sepamos que Él quiere revelarse a nosotros de manera tan cercana como cuando estaba en la tierra. Mediante su Palabra manifiesta su poder para penetrar en nuestras conciencias y, a la vez, su amor para darnos confianza y esperanza.

¿Queremos encontrar su divina mirada? Leamos las Escrituras con una mente abierta y de oración. Así experimentaremos la presencia y la autoridad divinas. Entonces bajaremos humildemente la mirada y diremos sí al arrepentimiento y a la fe.

Nada es más poderoso que la presencia del Señor. La mirada de Jesús hizo llorar a Pedro, quien lo había negado, pero eran lágrimas saludables; manifestación de un verdadero arrepentimiento (Lucas 22:62).

Al igual que Pedro, dejémonos sondear por su mirada.
Amén.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

martes, 8 de septiembre de 2009

Me vuelvo a tí, oh Dios (Salmo 69)

Huir de Dios nunca es la solución

Convertíos a vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente,tardo para la ira y grande en misericordia.
Joel 2:13

¿Es usted como Jacob, que huía lejos de casa?, ¿o se comporta igual que el hijo que ha conocido la dulzura del hogar paterno y se fue hacia un mundo que le parecía mejor? Tal vez piensa estar libre; pero ¿no es esclavo de alguna pasión? O, como un marido infiel y adúltero, ¿se fue hacia lo desconocido que sólo genera decepciones, rompiendo así el corazón de su esposa?

Quizá nuestro lector sea un joven o una joven criado en un hogar cristiano. ¿Se ha ido lejos de Dios, olvidando que no se puede escapar de su mirada? Jacob trató de huir de Dios, pero Dios mantuvo su mirada en él.

Lucas (15:11-23) relata la parábola del hijo perdido que quiso huir de las molestias de la casa paterna, pero pronto se halló solo y sin dinero. Cuando atormentado por el hambre y sucio (en todos los sentidos de la palabra) volvió a su padre, ¿de qué manera fue recibido? “Cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó” (Lucas 15:20).

Huir nunca es la solución a los problemas. Se puede huir de los hombres y de las circunstancias, pero no se puede huir de Dios. El rey David escribió: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?” (Lea el Salmo 139:7-12).

A cada uno de los fugitivos, Dios dice: “Vuélvete… no haré caer mi ira sobre ti… Reconoce, pues, tu maldad” (Jeremías 3:12-13). “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13).
Fuente:LaBuenaSemilla.net

domingo, 6 de septiembre de 2009

Nuestras oraciones

Suba mi oración delante de ti como el incienso, el don de mis manos como la ofrenda de la tarde.
Salmo 141:2

Que nosotros los seres humanos podamos orar al Dios todopoderoso y que Él nos preste atención es un privilegio inestimable. Tan pronto como alguien pone su vida en regla con Dios, recibe el perdón de sus pecados, pasa a ser un hijo de Dios por la fe en Jesucristo y aprende a valorar verdaderamente la oración. Entonces con toda libertad puede decir a su Dios y Padre lo que le ocurre y le conmueve. Cualquier angustia, preocupación o temor puede presentársele.

El creyente sabe que en el trono de la gracia puede obtener misericordia y hallar socorro en el tiempo oportuno.Cuando oramos, la mayor parte del tiempo nuestras necesidades o las de otros están en primer plano. Nos volvemos hacia Dios en oración porque sabemos que Él tiene todas las posibilidades para ayudarnos.

Sin embargo, en el versículo del encabezamiento el salmista compara su oración al incienso. Su deseo es que ella sea para el beneplácito de Dios. Así, él piensa primeramente en Dios, a quien ora, y no en sus propios pedidos.

¿Nos hemos preguntado si nuestras oraciones son un gozo para el corazón del Padre?Éstas serán agradables a Dios si vienen de un ser humano que confía plenamente en Él.

Nuestras peticiones complacen a Dios cuando Él ve que creemos lo que nos dice, que confiamos incondicionalmente en Él y que conscientemente ponemos todo lo que nos concierne en sus poderosas manos, sabiendo que podemos contar con su amor de Padre.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

viernes, 4 de septiembre de 2009

Dios bendice y cuida a los justos


Tienes que orar y estar alerta




Un hombre admirado por Jesús

Lucas 7:1-10
La fe del centurión

1 Cuando terminó de hablar al pueblo, Jesús entró en Capernaúm.2 Había allí un centurión, cuyo siervo, a quien él estimaba mucho, estaba enfermo, a punto de morir.3 Como oyó hablar de Jesús, el centurión mandó a unos dirigentes de los judíos a pedirle que fuera a sanar a su siervo. 4 Cuando llegaron ante Jesús, le rogaron con insistencia: —Este hombre merece que le concedas lo que te pide: 5 aprecia tanto a nuestra nación, que nos ha construido una sinagoga. 6 Así que Jesús fue con ellos. No estaba lejos de la casa cuando el centurión mandó unos amigos a decirle: —Señor, no te tomes tanta molestia, pues no merezco que entres bajo mi techo. 7 Por eso ni siquiera me atreví a presentarme ante ti. Pero con una sola palabra que digas, quedará sano mi siervo. 8 Yo mismo obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno: "Ve" , y va, y al otro: "Ven" , y viene. Le digo a mi siervo: "Haz esto" , y lo hace. 9 Al oírlo, Jesús se asombró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, comentó: —Les digo que ni siquiera en Israel he encontrado una fe tan grande. 10 Al regresar a casa, los enviados encontraron sano al siervo.

¿Quién era ese capitán del ejército romano que provocó la admiración del Señor? Primero, era alguien que temía a Dios, esto se veía en el trato con los demás. Amaba a su siervo, lo que no era muy común en esa época. También era abnegado y muy generoso con los creyentes. Pero no fue esto lo que Jesús admiró.

Pese a todas esas cualidades, ese hombre no se estimaba digno de ir él mismo al encuentro de Jesús, ni aun de recibirle en su casa. No estaba envanecido por su importancia, sino que estimaba mucho la persona de Jesús. Tenía esa humildad que honra a Dios y que confía en su bondad. Pero esto tampoco fue lo que Jesús admiró.

Lo que brillaba en ese hombre era su fe, una fe sorprendente: comprendió que una sola palabra de Jesús bastaba para que su siervo sanara. Como capitán, ocupaba una posición de autoridad. Una orden a sus soldados era suficiente para que le obedeciesen, porque él representaba el poder romano.

Discernió que el Señor estaba investido de una autoridad divina. No era necesario que se desplazara. Con una única palabra podía manifestar el poder de Dios. ¡Qué confianza en el amor y la autoridad de Jesús! ¡Qué fe!

Imitemos lo que hay de admirable en ese hombre. ¡Que nuestra fe esté puesta en el poder del Señor y en su querer de ayudarnos!

Fuente:LaBuenaSemilla.net

jueves, 3 de septiembre de 2009

La resurrección triunfante

Ha resucitado el Señor verdaderamente.
Lucas 24:34.

Matasteis al Autor de la vida,a quien Dios ha resucitado de los muertos,de lo cual nosotros somos testigos.
Hechos 3:15.

Varias veces Jesús había dicho a sus discípulos: “Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas… y que sea muerto, y resucite al tercer día” (Lucas 9:22; 18:33). Y eso fue lo que ocurrió. Los discípulos permanecieron escépticos, preguntándose aun lo que quería decir esto, pero los ejemplos no faltaban.

Ya en el Antiguo Testamento, unos hombres de Dios –Elías (1 Reyes 17:21-23) y Eliseo (2 Reyes 4:35)– devolvieron la vida a unos muertos. Jesús devolvió la vida ante los ojos de sus discípulos: a la hija de Jairo (Mateo 9:25), al hijo de la viuda de Naín (Lucas 7:15) y finalmente a Lázaro (Juan 11:44).

La resurrección es, pues, un hecho establecido. En lo que concierne a la de Jesús, la Escritura da precisiones por medio de testigos dignos de fe. Los jefes del pueblo judío, temiendo que tal eventualidad se produjera, habían sellado la piedra de su sepulcro y puesto una guardia (Mateo 27:66).

Pero el poder de Dios prevaleció: Jesús “resucitó de los muertos por la gloria del Padre” (Romanos 6:4). “Apareció a más de quinientos hermanos a la vez” (1 Corintios 15:6). En Apocalipsis 1:18 él mismo declaró: “Estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos”. Y en Juan 11:25 también dijo: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.

El creyente sabe que si pasa por la muerte, el Señor lo resucitará para tenerlo siempre junto a él.

Amén.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Hacer la voluntad de Dios


Obedientes y puros de corazón

Felices, dichosos, favorecidos y prósperos son los de limpio corazón.

“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”.
Mateo 5:8“
En verdad, ¡cuán bueno es Dios con Israel, con los puros de corazón!”
Salmos 73:1

Ser limpios o puros de corazón tiene un valor supremo ante Dios; tanto que nadie de corazón impuro o que ama al mundo más que al Señor podrá ingresar a su reino.

¿Qué es el corazón puro?

Uno se puede confundir pensando que no tiene un corazón puro porque nos surgen malos deseos, pero el problema no son los malos deseos, sino lo que haremos con ellos, los podemos hacer morir por el poder del Espíritu Santo o podemos darles cabida deliberadamente. Tener el corazón puro es en otras palabras permanecer en limpieza.

Nuestros corazones por naturaleza están inclinados a cosas corruptas, Jeremías dijo: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jr.17:9

Nadie puede decir que nace con el corazón santificado, pero al escuchar la palabra de Dios y obedecer al arrepentimiento recibimos la capacidad de limpiar nuestro corazón.Ser limpios es comenzar a obedecer lo que dice la palabra de Dios, y si cometemos un pecado no debemos permanecer en el, esta es una forma de limpiarnos.

Los pecados pasados son perdonados si nos arrepentimos genuinamente y el verdadero arrepentimiento se muestra cuando cambiamos la conducta.Supongamos que el pecado es un pozo y la santidad un camino, si caemos en el pozo debemos salir de él y seguir el camino y estar atentos para no volver a caer. Jesús perdono a una mujer que cometió adulterio, pero le dijo: “Vete y no peques más”.

A medida que obedecemos la palabra de Dios vamos limpiando el camino. Si ponemos las palabras de Jesús en nuestro corazón para obedecerlo, seremos limpios. La palabra de Dios es como un agua que limpia a medida que la buscamos y la obedecemos.

Hay corazones que no quieren obedecer, que prefieren entregarse a los malos deseos del corazón, en cambio cuando queremos santificarnos, el temor de Dios produce en nosotros que rechacemos todo lo impuro para que sea quitado de nuestras vidas y permanezcamos limpios. La actitud de permanecer y no amar los pecados, ni las cosas terrenales es lo que nos mantiene limpios.

La clave es rechazar los deseos de la carne y permanecer en obediencia al Espíritu Santo.

Podemos aparentar la santidad e incluso cuidar nuestro vocabulario para parecer “correctos”, pero aun así puede haber pecados que se contemplan en el corazón y uno se deleita en ellos como el odio, la envidia, los celos, el adulterio, la codicia, las inmoralidades, etc.

Podemos decir que cuando uno tiene un corazón puro se rehúsa a permanecer en la maldad, no le agrada la mentira y el engaño. Rechaza todo lo corrupto e inmoral, no ama lo injusto ni lo perverso, no contempla el amor al mundo, no piensa en trampas, sino que lucha por deshacerse de toda obra deshonesta.

Ningún ser humano tiene el corazón perfecto, tener el corazón limpio no es “ser perfecto” pero puros son aquellos que buscan la santidad, que se esmeran en ser maduros espiritualmente. La batalla en nuestra carne y pensamientos será ganada por la obediencia al Espíritu, resistiendo al diablo huirá de nosotros, haciendo morir los malos deseos permaneceremos limpios.

Un corazón limpio hace prevalecer todo lo bueno y se opone a la injusticia, es amable, benigno, misericordioso, comprensivo, tolerante y perdonador. Felices, dichosos, favorecidos y prósperos son los de limpio corazón.

Nadie que ame al pecado y la corrupción podrá ver el rostro de Dios ni entrar en su reino. Pero aquellos hijos de Dios que viven por la palabra, de acuerdo a la palabra, son aquellos puros de corazón, dichosos y felices.

Demos gloria al Señor de que podemos vivir una vida limpia y transparente siguiendo los caminos eternos de Jesús, limpiémonos de toda contaminación de carne y espíritu perfeccionando la santidad en el temor de Dios y de esta forma se nos prometen recibir las más grandes recompensas temporales y eternas.

“Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida”. (Pr. 22:4)

“¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su lugar santo? Sólo el de manos limpias y corazón puro (…)”.
Salmo 24:3-4Salmos 51:10 / Mateo 5:8 / 1 Timoteo 1:5 / 2 Timoteo 2:22 / 1 Pedro 1:22

Por Esteban Correa
Fuente:AvanzaPorMas.com

Confía en Dios con todo tu corazón


¿Desechable?

El mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan 2:17


¿No es ésta una palabra que caracteriza nuestra sociedad de consumo? Se compra algo, se consume y luego se tira. ¡Este artículo que acabo de adquirir, pronto estará en el cubo de la basura, aun antes de que la etiqueta del precio haya sido despegada!

Todo pasa, nada dura. La gente se precipita hacia las novedades de hoy que serán olvidadas mañana.¿Hay algo estable en nuestro mundo moderno? ¿Dónde están los valores seguros y duraderos? La Biblia declara: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).

La obra del hombre está ligada al tiempo, lo que implica su envejecimiento y su muerte, pero Dios trabaja para la eternidad. No nos rechazó cuando el pecado entró en el mundo por la desobediencia. Tenía los motivos suficientes para juzgar y destruir a los hombres que se habían apartado de él. Pero no lo hizo, al contrario, nos dio a un Salvador, el Señor Jesús, quien vino a traernos el remedio para nuestro alejamiento de Dios.

Este remedio no es desechable como una emoción religiosa pasajera, sino que es permanente y ha atravesado los siglos, aun cuando los hombres parecen haberlo olvidado. Jesucristo, quien murió en la cruz pero que también resucitó y vive para siempre, invita a cada ser humano a recibir la vida eterna. Es una vida que aun la muerte física no puede interrumpir. Recibimos esta nueva vida sencillamente por la fe, al confiar en Jesús.

Jesús mismo dijo: “Al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 6:37).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

martes, 1 de septiembre de 2009

Ansiedad En El Matrimonio

Muchos matrimonios viven una ansiedad relacionada con querer cambiar el comportamiento de su cónyuge!

Ansiedad: Estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. Es un tipo de angustia que suele acompañar enfermedades, especialmente neurosis.

Hemos escuchado la queja de muchas personas que vienen a consejería con respecto a la forma de ser de su cónyuge, y cómo hacer para que él o ella cambie. Esta actitud produce mucha frustración porque el cónyuge “no cambia” como nosotros quisiéramos y entonces genera un tipo de ansiedad que limita las opciones y reduce la capacidad de disfrute de la vida.

Colosenses 3:13: Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Lo que nos enseña el "Manual de la Vida", es que no debemos pretender cambiar al cónyuge, sino aceptarlo tal y como es, y disponerse a soportar esa diferencia en su forma de ser que no nos agrada.

Cuando aceptamos la forma de ser de nuestro cónyuge, será mucho más probable que él o ella acepte también nuestra forma de ser. La verdad es que nadie es perfecto, por lo tanto si yo pretendo que mi cónyuge cambie algo en su forma de ser, me expongo a que él o ella también me exija cambios a mí, y esa parte no nos gusta mucho. Definitivamente lo que más nos conviene entonces es obedecer la instrucción del Señor y aceptarnos y soportarnos mutuamente con una actitud de gozo y no de pesar.

Estamos hablando de características en cuanto a la forma de ser, personalidad o temperamento. No estamos hablando de vicios, adicciones, violencia doméstica o actitudes destructivas. En ese caso hay que buscar ayuda inmediata, esencialmente espiritual y profesional para saber cómo enfrentar esas debilidades emocionales.

Por lo demás, debemos asumir una actitud tolerante y constructiva. Es totalmente normal que los cónyuges tengamos ideas diferentes, en cuanto a cómo manejar muchos asuntos familiares. A nosotros nos pasa con mi esposa, que frecuentemente tenemos ideas diferentes cuando queremos hacer algo por ejemplo para los hijos. Yo pienso en hacer una actividad de una forma y a mi esposa le parece que esa no es la forma correcta. Ambos tenemos que asumir una actitud de tolerancia, para seguir hablando del tema sin pretender imponernos ninguno al otro, sino seguir buscando opciones en las que los dos nos sintamos de acuerdo. Honestamente les decimos, que cuando hay una actitud saludable y humilde, siempre encontramos respuestas en las que los dos estamos de acuerdo.

Para eliminar entonces este tipo de ansiedad en el Matrimonio, la pareja debe asumir una actitud de tolerancia y respeto por las ideas y conceptos del cónyuge. Orar al Señor para que les de discernimiento a ambos y hablar sobre el tema con libertad y con paciencia, hasta que logren encontrar respuestas que ambos estén de acuerdo.

La misión del hombre como cabeza de hogar es guiar a su esposa a buscar alternativas y soluciones con fundamento bíblico, no a imponer su criterio simplemente porque es el cabeza del hogar. Ser el líder del hogar no implica una autoridad absoluta de voluntad sobre su esposa, sino más bien un liderazgo que guía a su esposa a conclusiones y decisiones basadas fundamentalmente en la palabra de Dios.

Si has estado tratando de “cambiar” a tu cónyuge a tu manera, pídele perdón y toma la decisión de ser más tolerante y paciente con él o ella. No juzgues ni maltrates ni critiques a tu cónyuge porque piensa diferente a ti. Recuerda que dos cabezas piensan mejor que una sola. Une tus pensamientos con los de tu cónyuge y tendrán una visión mucho mayor para resolver cualquier problema en la vida.

Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!

Pr. Luis y Hannia Fernandez
Directores Generales
Together Happy and Forever Foundation
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Y despues que muera… ¿Cómo seré recordado?

“Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad”
Máximo (Personaje de la película El Gladiador)

Esta semana he estado pensando mucho en lo que significa dejar un legado, en como yo quisiera ser recordado, especialmente por mi esposa, mis hijos y mis nietos que aun no llegan, pero llegaran. Cuando pienso en eso, me ayuda a elegir como vivir y trabajar hoy. Mi carácter, mis actitudes, mis decisiones y mis conversaciones serán recordadas no solamente por mi familia sino por muchas personas incluyéndote a ti que estas leyendo este artículo.

¿Has pensado cuál va a ser tu legado? Todos vamos a dejar un legado, todos vamos a ser recordados de acuerdo a como vivamos por eso es importante que tu hagas de tu vida la mejor.

Vive tu vida sabiendo que Dios te ha diseñado para grandes cosas, sabiendo que El te dio todas las habilidades y todos los recursos para cumplir con la misión. Dios no te dio la vida para que te consumas el oxigeno que hay en la tierra, Dios no te trajo para que vivieras quejándote de las circunstancias. Dios tampoco te trajo para que te consumieses en lo temporal. El todo lo hizo hermoso y ha puesto eternidad en nuestros corazones. “Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre,..” Eclesiastés 3:11

Alguien dijo acerca del legado que la vida es una carrera de relevos donde tú realizas la carrera con un bastón (testigo) en la mano y al aproximarse al siguiente corredor, te preparas para darle el bastón y te preguntas ¿Qué significa este testigo? ¿Para qué le estoy dando este testigo? Sencillamente para que te releve y sin ese testigo no se puede terminar la carrera.

¿Cómo quieres terminar tu carrera? ¿Qué quieres darle a tu gente? ¿Qué legado quieres dejar…en casa, en el trabajo, en tu comunidad, en tu iglesia, en tu país?

El legado es lo que harás que te sientas realizado, el tener una visión conectada a la eternidad que Dios ha puesto en tu corazón. El experto en liderazgo John C. Maxwell dice que “cualquiera puede dejar una herencia y la herencia es algo que le damos a nuestros seres amados y esta se desvanece al utilizarse, pero que el legado es algo que tú dejas y se mantiene aun después de que mueres”.



Quizás no recibiste un buen legado de tus padres, pero no significa que tu vayas a hacer lo mismo, busca ayuda de ser necesario, tu puedes hacer la diferencia en la vida de otros siendo excelente como esposo o esposa, como padre, como hijo, como empleado, como empresario, como ministro, como líder. Tú puedes esforzarte por ser mejor cada día. Tú puedes influenciar a otros con tu vida, anima a otros, bendice a otros, sirve a otros. Usa todos tus talentos, conviértelos en fortalezas para edificar vidas, para dejar este mundo mejor de lo que lo hemos encontrado. Y sobre todas las cosas ama a la gente, ninguna persona es perfecta, vamos a tener desacuerdos, diferencias pero recuerda que el amor cubre todas las faltas.

“Empieza por hacer lo necesario, luego lo posible y de pronto te encontraras haciendo lo imposible.” Francisco de Asis

Así que en el día de hoy proponte dejar un legado, algo especial, algo significativo, y algo positivo para recordar y transmitir a esta generación y a las que vendrán. Comienza a vivir la vida extraordinaria a la cual Dios te llamó.

En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

lunes, 31 de agosto de 2009

Cristo, el verdadero siervo

El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Marcos 10:45


El Señor Jesucristo, el eterno Hijo de Dios, vino del cielo a esta tierra para servir a Dios como ser humano. Al hacerlo no obraba según su propia voluntad, sino que únicamente la voluntad de su Dios y Padre era el motivo de sus hechos. Lo amaba y se gozaba en servirle. “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado” (Salmo 40:8).

Por medio del profeta Isaías Dios presentó a su siervo con estas palabras: “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento” (42:1).

En el cumplimiento de los tiempos el Señor Jesús vino como hombre a esta tierra (Gálatas 4:4). Al principio de su servicio oficial Dios dio testimonio, desde el cielo, de su complacencia en Él.

En medio del orgullo de los hombres, el Señor cumplió su servicio con humildad. Su ilimitada obediencia lo llevaba a la muerte en la cruz.Su gloria, que llevaba un carácter celestial, brillaba en su humildad. Vino para servir no sólo a Dios, sino también a los hombres, por quienes dio su vida en rescate.

Él no obraba entre los grandes de este mundo, sino entre los humildes, los pobres y los miserables. ¡Qué Salvador admirable! Vivió entre sus criaturas, obró a favor de ellas juntamente con su Padre y cumplió su servicio sin descanso.

Luego se dijo de Él: “Como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin” (Juan 13:1), y eso a pesar del comportamiento de sus discípulos después de que su Señor cayese en manos de sus enemigos.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

El silencio de Jesús


Jesús callaba.
Mateo 26:63.

Jesús no le respondió ni una palabra;de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.
Mateo 27:14.

Jesús nunca fue reacio a hablar cuando se trataba de dar a conocer a Dios. Toda su vida, todos sus hechos y palabras estaban en perfecta armonía para revelar quién es Dios: su bondad, su justicia, su amor y su verdad; Jesús no ocultó nada.

Sus palabras de gracia suscitaban asombro (Lucas 4:22); lo diferenciaban de todos los demás hombres (Juan 7:46). “Tú tienes palabras de vida eterna”, le dijo el apóstol Pedro (Juan 6:68). Jesús no sólo habló a sus discípulos, sino que también entregó fielmente su mensaje a aquellos que le rechazaban y le odiaban.
Sin embargo, hubo una ocasión en que Jesús permaneció callado: fue durante su proceso. No procuró defenderse cuando los falsos testigos le acusaban (Mateo 26:57-63); tampoco lo hizo ante las autoridades religiosas o el gobernador romano (27:12-14).

Su silencio era una prueba de su perfección. Estaba dispuesto a ofrecer su vida en sacrificio por nuestras faltas. Por ningún motivo quería apartarse de su divina misión. El injusto juicio de los hombres lo llevaba a ofrecerse en sacrificio a Dios.

Con su silencio, el Señor cumplía la profecía: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca” (Isaías 53:7).

Su silencio era el silencio del Cordero de Dios. Maravilloso motivo que nos invita a la adoración. Amén.

Fuente:LaBuenaSemilla.net