viernes, 31 de julio de 2009

Una única puerta


Esforzaos a entrar por la puerta angosta.
Lucas 13:24

Porque estrecha es la puerta… que lleva a la vida.
Mateo 7:14

Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo.
Juan 10:9

Para poner su enseñanza al alcance de todos, a Jesús le gustaba ilustrarla mediante ejemplos sacados de la vida diaria o con objetos de uso corriente: la lámpara, la sal, el camino, el grano de trigo, el pan, una moneda…

En los versículos arriba escritos, nuestro Señor se designa a sí mismo como la puerta que conduce a la vida y desemboca en el cielo. Para acceder a éste, es necesario pasar por Jesús.

Esta puerta es angosta, pero lleva a la vida. Mientras permanezca abierta, Dios ofrece su gracia a todos aquellos que quieran atravesarla humildemente. Sin embargo el tiempo apremia, pronto se cerrará y nadie podrá abrirla.

Jesús quiere librarnos del pecado. En este otro sentido, “la puerta” es una frontera, un medio de ser protegido. Cristo es a la vez el acceso al Padre y la protección contra el mal.

Jesús declara: “Yo soy la puerta”, también el único medio para salir de las situaciones más desesperantes. Es una salida para las dificultades que nos parecen insalvables, para los peligros que nos acechan y los pecados que nos impiden avanzar.

A menudo le damos vueltas a nuestros problemas no resueltos. Sin embargo, para esas dificultades existe una salida: ¡Jesús! Él es la gran respuesta a todos los problemas personales, conyugales, familiares y sociales del lector; sólo Él puede y quiere ayudarle.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

miércoles, 29 de julio de 2009

Enfermedad de las vacas locas


Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo,todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre;si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4:8-9

Un ganadero europeo explicaba así a un periodista que hacía una encuesta acerca de la enfermedad de la vaca loca: «¡Una vaca enferma, eso salta a la vista! Un animal que no come, no rumia y permanece apartado del rebaño, todas estas son síntomas de un problema».

Estos tres indicios pueden aplicarse a creyentes que ya no mantienen una relación viva con el Señor Jesús.

No come: Se trata de la alimentación espiritual que representa la lectura de la Biblia. Por desdicha, un creyente que se aleja de Dios pierde el deseo de leer su Palabra. Su apetito lo lleva a todo lo que presenta el mundo moderno; ya no tiene ganas de buscar cuál es el pensamiento de Dios.

No rumia: Rumiar algo es pensar a menudo en ello. Un cristiano que no lee la Escritura se abre a miles de otras cosas. El mundo y las preocupaciones de la vida acapararán su espíritu, y no habrá más lugar para la Palabra de Dios.

Permanece apartado del rebaño: Un creyente que no vive en comunión con el Señor tampoco buscará tener contacto con sus hermanos en la fe. Preocupado por las cosas de la tierra, ya no tendrá ganas de hablar del Señor con otros creyentes.

Amigo lector, si se identifica con estos síntomas, diríjase rápido a Jesús en oración. Confíesele lo que lo alejó de él. El Señor es poderoso para volver a llenar su corazón con su amor y restablecer así una feliz relación con él.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

martes, 28 de julio de 2009

Como mi hermano mayor

“Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”
(Romanos 8:29)

Ser semejantes a Cristo no es opcional. Para aquellos que Dios ha escogido, es decir, aquellos que creyendo han nacido de nuevo y han recibido el privilegio de ser llamados hijos de Dios existe una predestinación: ser transformados según la imagen de su Hijo. ¿Podrá alguien oponerse a este decreto divino? ¿Podrá alguien interferir para que esto no se cumpla entre los que han sido llamados?

Lo cierto es que el día que decidimos entregar nuestra vida a Cristo nos embarcamos en un proyecto colosal: transformarnos a la imagen misma del Hijo de Dios.

Tan cierto como que esto sucederá en cada u no de nosotros, es el hecho de que esto no pasa de la noche a la mañana, es más bien un proceso de años que se extiende a lo largo de toda nuestra vida. Comienza el día que nacemos espiritualmente y culminará el día que Cristo vuelva (1 Juan 3, 2).

De la misma manera que un pequeño niño nace para transformarse en un hombre, nacemos espiritualmente para ser transformados a la imagen de Cristo. Para crecer y desarrollarse un niño necesita de los cuidados de sus padres, de alimento y abrigo, de amor y corrección. De todas estas cosas nos provee Dios, es decir las condiciones para el desarrollo están dadas, la pregunta ahora es: ¿cómo estamos desarrollándonos nosotros? ¿Se corresponden nuestros actos y actitudes con la edad espiritual que tenemos? ¿Crecemos de manera sana y vigorosa o somos pequeños débiles y mal alimentados? ¿Hemos aprendido a comer ya comida sólida o somos los eternos enamorados del biberón?

Todo padre espera ver a su hijo crecer sano y fuerte, se alegra con cada palabra nueva que pronuncia, con cada nuevo desafío conquistado, adora verlo descubrir el mundo y ser quién lo acompaña en ese desarrollo. Aunque aún es un niño, lo sueña un hombre o una mujer de bien, se desvive por ello y todas las decisiones que como padre toma, las orienta a ese ideal que espera un día su hijo sea.

De la misma manera se comporta Dios con sus hijos. ¿Cuántas alegrías estoy dándole al Dios Padre hoy? ¿Dejo que me guíe y me enseñe a desarrollarme como Él me ha planeado? ¿Me tomo de su mano y ya no le temo a nada? ¿Acepto sus correcciones y le obedezco, aunque con mi mente de niño aún no pueda entender por qué Él decide esto para mi vida hoy?

Ser hijo de Dios es todo un desafío, pues hay un hermano mayor que es mejor en todo, y en su estatura seremos medidos. Sin embargo en este desarrollo no estamos solos. Tenemos el ejemplo del hermano mayor, Él ya ha caminado un trecho delante de nosotros para que podamos seguir sus pasos (1 Pedro 2, 21: “Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos.”) y el Padre está dispuesto a invertir en nosotros la mejor educación sin escatimar en costos. Sólo nos resta poner el corazón, pues sin desear ser como el hermano mayor, el desarrollo será lento y costoso.

Si has llenado de preocupación y tristeza el corazón de tu Padre, no te desanimes. Dios en su bondad no abandona a sus hijos por mal comportamiento. Por el contrario, lleno de paciencia y amor vuelve a enseñarnos hoy aquello que no quisimos aprender ayer. Sus misericordias se renuevan cada mañana y no nos abandona en este proceso de llegar a ser hechos a la imagen de su Primogénito. Vuélvete al Padre, pídele perdón y decide en tu corazón de una vez por todas dejarte moldear a la imagen del hermano mayor.

“Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. “ (Filipenses 1, 6)

Fuente:
Equipo de colaboradores del Portal de la Iglesia Latina http://www.iglesialatina.org/
Erica E.

“No me des pobreza ni riquezas”


Dos cosas te he demandado… Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riqueza; manténme del pan necesario; no sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es el Señor? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.
Proverbios 30:7-9

Éstas son las palabras de Agur. En Proverbios 30:2 dice de sí mismo que es rudo y no tiene entendimiento. Este humilde hombre, no pretensioso, pide a Dios que lo guarde de la pobreza y de la riqueza a la vez.

La razón de su primer pedido no es su bien­estar, ya que como sabe que su indigencia podría llevarle a codiciar, e incluso a robar el bien de otro, desea ser preservado de este pecado ante Dios.

Pero, ¿por qué no querer las riquezas? ¡Podría ser una bendición divina! Agur piensa a largo plazo. Sabe que en una situación de abundancia pronto corremos el riesgo de creer que todo nos pertenece, que se nos debe todo y que gracias a nuestra inteligencia adquirimos todo ese bien.

Sí, el sabio Agur teme olvidar a Dios, teme no dejarlo entrar más en su vida.Esta sabiduría de Agur se parece a la exhortación del apóstol Pablo: “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos” (1 Timoteo 6:17).

Pidámosle a Dios esa sabiduría y sobriedad, y pensemos en nuestro modelo, Jesucristo, “que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (2 Corintios 8:9).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

lunes, 27 de julio de 2009

Amaré El Poder de la Palabra.

“ Es la palabra de Dios, la cual produce sus resultados en ustedes los que creen”
1 Tesalonicenses 2:13

El valor de la palabra de un hombre depende del conocimiento que de él tenga quien lo escuche. Hay una gran diferencia cuando un hombre dice que dará la mitad de lo que tiene, si es un pobre que sólo posee una cuantas monedas en su bolsillo o si es un millonario quién lo dice.

El poder de la palabra de Dios es infinito. La Biblia dice que por el poder de su palabra fueron creados los cielos. El habló y así se hizo; ordenó y fue obedecido. En la palabra obra la omnipotencia de Dios; su palabra tiene poder creador y hace que surja a la existencia aquello de lo que habla. Como palabra del Dios vivo, es palabra viva y que da vida. No solo hace surgir a la vida, sino que también hace vivir lo que está muerto.

El poder reavivador de su palabra hace levantar a los muertos y darles vida eterna a las almas muertas. Toda la vida espiritual nos llega a través de su palabra, porque nacemos de semilla incorruptible por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

La Palabra de Dios hoy hará que se desarrolle en mí la disposición o gracia que ordena o promete. Nada puede resistir al poder de la palabra de Dios cuando se recibe en el corazón por medio del Espíritu Santo. La voz del Señor es poder. Todo depende de saber recibir la palabra en el corazón.

Qué magnificas perspectivas abre esto para mi vida espiritual. Me hace ver que los tesoros y las bendiciones de la gracia de Dios están a mi alcance. La palabra tiene poder para iluminar mi oscuridad y llevar a mi corazón la luz de Dios, el sentimiento de su amor y el conocimiento de su voluntad.

Hoy la palabra puede llenarme de fortaleza y valor para vencer a todos los enemigos y hacer que todo lo que ordene el Señor se haga realidad. La Palabra de Dios hoy me limpiará y me santificará, desarrollará en mí, fe y obediencia, y será en mí la simiente de todos los rasgos de semejanza con mi Dios. A través de la palabra, el Espíritu me llevará a toda verdad, hará que sea cierto en mi todo lo que hay en la palabra y, de ese modo, preparará mi corazón para que sea la morada del Padre y del Hijo.

Señor. Gracias por tu palabra. A veces la palabra de los hombres no se ha cumplido pero la tuya siempre se cumple. Señor ayúdame hoy a conocer tu palabra a vivirla y saber que ese poder de tu palabra todavía está en vigencia. Por tu palabra fueron creados los cielos y la tierra y por tu palabra yo iré a los cielos y aprenderé a vivir en victoria aquí en la tierra. Señor quiero ser obediente a tu palabra y a permitir que tu Santo Espíritu siempre siembra la semilla de ella en lo profundo de mi corazón. Amen

Dr. Serafín Contreras Galeano.
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Sabré Lo Que Es El Perdón.

De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo para conducirnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por fe. —
Gálatas 3:24

Junto con el amor, el perdón es la dinámica fundamental y más poderosa de las buenas noticias que Jesús le ha entregado al mundo. Mediante el perdón, Dios devuelve lo que está perdido. Repara lo que está roto y restablece Su vida con nosotros.

El perdón es el plan infalible que Dios ha implementado, de modo que nuestra relación con Él permanezca en constante restauración, en lugar de estar en la necesidad de una constante restauración. Es por eso y así cómo viviremos felizmente con el Señor por el resto de nuestras vidas.

El perdón es la obra milagrosa de Dios para salvarnos de las consecuencias de nuestro pecado. Nos lleva del lugar equivocado en el que hemos terminado como resultado de nuestro pecado al lugar correcto al cual Dios nos invitó.

La palabra para poder es dunamis, de la cual obtenemos la palabra dinamita que significa “fuerza, poder milagroso, habilidad, trabajo poderoso.” En nuestra cultura no tenemos la tendencia a pensar en el perdón como una fuerza poderosa sino como una respuesta bastante endeble de alguien que ha sido una víctima.

¿De qué maneras puedes ver el perdón como un gran poder? Lo que nuestro lenguaje natural comunica respecto al perdón es muy diferente a lo que realmente acarrea. La mayoría de las veces lo usamos después de pequeñas metidas de pata (“Perdóname; No me di cuenta de que el asiento estaba ocupado”), o le pedimos a otros perdón con poca frecuencia por ofensas específicas (“Perdóname; Nunca debí decir eso”). En consecuencia, no nos damos cuenta de la magnitud y el poder del perdón.

¿Qué revela la Biblia acerca del perdón, y cómo funciona en nuestro caminar con el Señor? Para comenzar, el perdón es una de las características más imponentes del Señor: “Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado” (Sal. 130:4).

El perdón es la última palabra, la declaración final que puede ser emitida respecto al destino final de alguien. El perdón tiene la autoridad de conceder un indulto. Si cometieras un crimen capital y fueras sorprendido en el acto, fueras sometido a un juicio y fueras sentenciado, enfrentarías a varias personas, cada una de ellas con autoridad sobre tu vida. Éstas incluirían al detective que te arrestó, al fiscal que trajo evidencia contra ti, al jurado que te declaró culpable, al juez que te sentenció y al guardia que te encarceló. Pero ninguno de ellos podría igualar la autoridad que tiene el gobernante con el poder de concederte clemencia.

Jesús nos dijo que no temiéramos al que puede afectar solamente esta vida, sino que temiéramos al que tiene autoridad para afectar nuestra eternidad (Lee Lucas 12:4-5.) La clemencia y el perdón siempre pueden superar al juicio porque tienen lugar después de que el veredicto y la sentencia hayan sido anunciados (Santiago 2:13).

El perdón tiene el innegable derecho de tener la última palabra, y una vez que ha sido dicha, nada más puede decirse, excepto “Gracias.” El perdón es la obra milagrosa de Dios para salvarnos de las consecuencias de nuestro pecado.

Hoy entonces entenderé lo que es el Perdón y viviré en ese perdón.

Señor, Gracias por morir en la Cruz del Calvario por mi para darme Perdón. Amén.

Dr. Daniel A. Brown.
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Sean bondadosos


viernes, 24 de julio de 2009

El Dios vivo

No hay semejante a ti, oh Señor; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío… él es Dios vivo y Rey eterno.
Jeremías 10:6-10

Os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús.
1 Tesalonicenses 1:9-10

Conocer al Dios vivo, ¡esto es el cristianismo!
Este conocimiento comienza en los creyentes mediante un encuentro con Jesucristo, “el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16). Entonces reciben del Padre una vida nueva por Cristo (Juan 6:57).

El Espíritu del Dios vivo obra en ellos para cambiar su comportamiento. Pueden avanzar sin dejarse trastornar por las pruebas, porque han puesto su esperanza en el “Dios viviente” (1 Timoteo 4:10).

Estas citas, que conciernen al “Dios viviente”, sólo representan algunos afloramientos del rico yacimiento de bendiciones que toda la Biblia revela. Dios no sólo existe, sino que vive con un poder absoluto.

Esta vida toma la forma de una relación amante y enriquecedora con aquellos que acuden a Él por la fe. Cuando se vive esta relación, no hay lugar para el formalismo.

Al hojear el libro de los Hechos usted constatará la realidad de la existencia del Dios vivo. Verá a hombres y mujeres que creyeron en un Dios que obra en el corazón mismo de la condición humana: en las prisiones, los tribunales o en la intimidad de creyentes reunidos alrededor del Señor Jesús.

Considere cómo Dios contesta las oraciones, atrae al Salvador a los hombres más endurecidos, conduce a sus mensajeros hacia pueblos y países lejanos. Sí, Él es el Dios viviente.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

miércoles, 22 de julio de 2009

¿Víctima o vencedor de la tentación?

No nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
Mateo 6:13.

Velad y orad, para que no entréis en tentación.
Mateo 26:41.

Un célebre escritor británico, definió la actitud de millones de personas de la siguiente manera: «Puedo resistir a todo, salvo a la tentación». Hoy en día, resistir a la tentación ya no es un problema para mucha gente, pues simplemente siguen sus impulsos, sus necesidades y sus ambiciones…

Hay tentación cada vez que uno está colocado ante una elección que compromete la conciencia. Desde que Eva fue tentada por Satanás, la humanidad es tentada. Inspirados por el mismo tentador, diariamente los humanos son acosados por tentaciones a las cuales muchos pensaban que nunca sucumbirían.

El que malversó fondos no se imaginaba que el afán de lucro lo esclavizaría al punto de llevarlo a la cárcel. El marido solícito, la mujer ideal, el padre y la madre que aman a sus hijos habrían reaccionado violentamente si se les hubiese dicho que un día el adulterio destruiría su hogar.

Es terrible ver cómo el mal toma la forma de una espiral: “Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” (Santiago 1:14-15).

¿Cómo salir vencedor de la tentación? No por medio de buenas resoluciones, ni mediante sus propias fuerzas, sino viviendo para el Señor como respuesta a su amor. Velemos y oremos a fin de serle fieles cada día.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

lunes, 20 de julio de 2009

La amistad con el mundo

¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Santiago 4:4


Es necesario leer el capítulo 4 de Génesis para discernir los principios morales de nuestro mundo. Caín mató a su hermano y fue echado de la presencia de Dios. Por el juicio de Dios tuvo que ser “errante y extranjero” en la tierra. Pero él no aceptó esta condición, y construyó una ciudad a la que puso el nombre de su hijo, a fin de perpetuar la grandeza de su familia. Uno de sus descendientes se dedicó a la cría del ganado. Otro inventó instrumentos de música y un tercero creó la artesanía y la industria.

Dicho de otro modo, los hombres formaron su mundo, tratando de hacer su vida agradable sin Dios y de ser felices lejos de Él.

Cuando Cristo vino, el estado moral del hombre fue puesto de relieve. A pesar de la grandeza de la bondad de Dios, el hombre no quiere pensar en Dios para no ser turbado en la búsqueda de los placeres; tampoco quiere someterse a la autoridad de otro, incluso y ante todo a la autoridad divina, llegando así a ser enemigo de Dios. El hombre quiere tener al mundo para sí mismo; lucha para obtener bienes materiales e intenta quitarlos a los que los poseen.

Anhelar ser grande en este mundo o hallar satisfacción en él es olvidar que el mundo no tuvo ninguna estima por el Hijo de Dios y finalmente lo crucificó. Por eso la amistad del mundo es enemistad contra Dios. A pesar de esto, gracias a su muerte, Jesucristo pasó a ser el Salvador de los hombres. ¿Lo ha aceptado usted personalmente?

Fuente:LaBuenaSemilla.net

“Yo soy el buen pastor”

Yo soy el buen pastor;y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre;y pongo mi vida por las ovejas.
Juan 10:14-15.

El Señor es mi pastor; nada me faltará.
Salmo 23:1.

Jesús no es sólo un pastor, sino el pastor, o más bien, “el buen pastor”. En la Escritura el pastor es la imagen de un conductor espiritual. En Israel había muchos jefes religiosos y, a menudo, eran malos pastores que no cuidaban a las ovejas (Ezequiel 34:4). Jesús no se presenta como un jefe religioso, sino como el Mesías, el único pastor que Dios daba al mundo y a quien los profetas anunciaban.

¿Por qué él es “el buen pastor”? Porque sólo él venía de Dios y traía la verdad. Esto es cierto, pero no es la única razón. El buen pastor, a quien pertenecen las ovejas, está puesto en contraste con aquel que sólo cuida el rebaño por un salario, mientras que el buen pastor da su vida por ellas. La abnegación del Salvador hasta la muerte le da el tan hermoso título de “buen pastor”.

Al haber dado su vida para salvar a las ovejas, ¡con cuánto más cuidado y amor las conduce! Conoce a cada una de ellas por su nombre y a su vez cada una de ellas conoce la voz del buen pastor. Las falsas doctrinas pueden abundar, pero sólo el Señor debe guardar la autoridad en nosotros mediante su Palabra.

Bajo su custodia estamos seguros. Ninguna fuerza exterior ni debilidad interior pueden arrebatarnos de la mano del buen pastor. En Lucas 15:3-7 él mismo lleva su oveja sobre sus hombros hasta la casa.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

sábado, 18 de julio de 2009

El Señor Despertara mi oído para que oiga

“El Señor me ha instruido para que consuele a los cansados con palabras de aliento. Todas las mañanas me hace estar atento para que escuche dócilmente”.
Isaiás 50:4

Hoy estoy convencido que lo que soy y donde estoy es la expresión viva de Dios de la formación que él ha estado realizando en mí. Hoy, estoy convencido que me ha instruido para que yo consuele a los cansados y cada mañana me hace estar atento para que escuche dócilmente como lo dice Isaiás.

Cada mañana cuando me acerco a él, él me enseña. Se que pasar tiempo con él cada mañana es un privilegio, el privilegio de la búsqueda del recogimiento y la comunión íntima con él.

Recuerdo hoy las palabras del Señor Mott quien dijo: “Aparte de la aceptación de Cristo como Salvador y el acogerse al bautismo del Espíritu Santo, no conocemos ninguna acción que nos aporte más beneficios y sea más provechosa para los demás que la decisión inquebrantable de respetar la vigilia matutina y pasar la primera hora del día a solas con Dios”.

Se que este tiempo diario con el Señor no debo considerar como un fin. No basta que me dé un tiempo precioso para la oración y el estudio bíblico y que, por tanto, me aporte también avivamiento y ayuda espiritual, sino que debe ser también un medio para alcanzar un fin: asegurarme de la presencia de Cristo durante todo el día. Este tiempo implica que no permitiré que haya nada que me separe de él en ningún momento.

Hoy como creyente e hijo de Dios no puede estar ni un instante separado de él. Si soy su seguidor, no podré conformarme con menos que el permanecer siempre en su amor y su voluntad. Cuanto mas claro esté el objetivo de mi búsqueda, tanto mayor será mi capacidad para alcanzarlo.

Hoy, estaré muy atento al hecho de que la meditación, la oración y la palabra de Dios deben estar subordinadas y sujetas a que el enlace que existe entre Cristo y yo sea renovado y firmemente fortalecido en el tiempo que pasaré con él.

Quizá por un momento puede parecerme que los pensamientos del día completo, con todas las preocupaciones, los placeres y las tentaciones posibles, trastornarán la renovación que he disfrutado en mi tiempo devocional. Es probable que pase algo así; pero con todo y eso no se producirá perdida. El cristianismo tiene como objeto formarnos de tal modo en el carácter de Jesús que puedan ponerse de manifiesto la personalidad y la disposición de nuestro Señor aún en los actos más sencillos de la vida.

Señor. Gracias porque todas las mañanas me hace estar atento para que escuche dócilmente tus instrucciones. Dios, que jamás cambie este tiempo de acercamiento a ti por ninguna otra cosa, porque ninguna cosa puede llenar traer satisfacción a mi alma y espíritu como la satisfacción que tu me das con tu amor y tu presencia.

Hoy, agradecido estoy ante ti por toda tu bondad y misericordia. Amen.

Dr. Serafín Contreras Galeano.
wwww.serafincontreras.com
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Dios Me Muestra Su Amor En Su Hijo

Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Mateo 11:27

Dios le extiende Su amor a todos pero sólo aquéllos que reciben a Su Hijo reciben Su amor. Es exactamente como dar regalos en Navidad o en un cumpleaños. Alguien puede envolver un regalo y dártelo, pero es verdaderamente tuyo sólo cuando tú lo tomas y lo abres.

El aceptar a Jesús en tu corazón es la única forma de recibir el amor de Dios. Las personas no han recibido el amor de Dios hasta que reciben a Jesús.

Esta verdad también define cómo le expresamos nuestro amor a Dios. La manera fundamental de amar a Dios es recibiendo y aceptando Su amor por nosotros.

Su amor siempre es primero. Nuestro papel no es el de generar amor para Él o surgir con formas de demostrar nuestro amor; la grandeza de Su amor ha dispuesto para nosotros que simplemente abracemos Su amor. Es como ser invitados a una cena. Nuestro anfitrión quiere que aceptemos la invitación y nos presentemos. Punto.

Jesús nos cuenta una parábola de un gran banquete de bodas que iba a ser ofrecido por un noble. (Lee Mateo 22:1-14.) Él convidó a todos los de su lista de invitados cuidadosamente preparada, pero casi todos estaban demasiado ocupados con otras cosas como para querer asistir. Así que este noble promulgó el aviso de que todas y cada una de las personas estaban bienvenidas para disfrutar la celebración.

Las personas con diferentes ocupaciones y de todos los estratos sociales se presentaron el gran día. Pero un invitado estaba vestido inadecuadamente para la boda. Lo echaron fuera.

Jesús resaltó varios puntos significativos con esta parábola.

Ninguno de los invitados a la boda se había ganado el derecho a estar ahí. Pero todos fueron bienvenidos; ninguno fue rechazado.

Estos mismos principios se aplican al gran banquete de la boda de Cristo y Su novia. Nos han invitado a todos. Lo único que nosotros hacemos es aceptar la invitación gratuita, y reconocerla como una ocasión especial por la vestimenta que llevemos puesta.

¿Cuál es la vestimenta adecuada, sin la cual no podemos asistir al banquete del Cielo?

El amor de Dios da, se extiende y activamente se nos ofrece a ti y a mí. A cambio, nuestro amor debe recibir, abrazar y aceptar activamente Su amor.

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. — Juan 1:11

Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.

Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas. Juan 3:19-20

Hoy aceptaré ese amor manifestado a través de su hijo Jesucristo .

Señor Gracias por mostrar tu amor infinito de tu Hijo Jesucristo y quiero abrir mi corazón a ti en la obra del Calvario. En el Nombre de Jesús. Amén.

Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute tu diario Vivir.
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Disfrutaré De Mi Adopción

Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.
Efesios 1:5

Una vez más, vemos con cuánta pasión quiere tener Dios una unión eterna con nosotros. Al adoptarnos, Él ha establecido la naturaleza de esa relación para todos los tiempos. De hoy en adelante se refieren a nosotros como hijos en el hogar de Dios. Esto se relaciona con haber recibido a Jesucristo, el Hijo de Dios, y con el amor de Dios.

Dios extiende Su amoroso regalo de adopción; nosotros respondemos a Su oferta al recibir a Jesús en nuestra vida.

Jesús, el Unigénito de Dios, nos ha invitado a Su vida como hermanos y hermanas. Llegamos a ser parte de Su familia cuando lo recibimos en nuestra vida.

Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre bajo las cosas elementales del mundo. Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre! Gálatas 4:3–6

Una de las verdades más difíciles de captar en el reino de Dios es cuán envolvente es en verdad el amor que Dios nos tiene, y cuán perdonador en su totalidad. En lo profundo de nuestros corazones ansiosos nos preocupamos por la posibilidad de ser castigados por todo lo que hemos hecho mal.

Después de todo, nos dicen nuestras mentes, no tendremos escapatoria alguna, puesto que el Señor lo sabe todo y lo ve todo.

Pero para aquéllos que han puesto su confianza en Cristo y en Su justicia en lugar de la suya propia, el Día del Juicio será un día de gozo increíble. Nuestros nombres estarán en el Libro de la Vida y todas nuestras obras y palabras injustas estarán “escondidas en Cristo.”

Él está feliz y orgulloso de que somos parte de Su familia. Porque lo confesamos ante las personas sobre la tierra, Él nos confiesa alegremente ante el Padre y responde por nosotros.

Dios quiere eliminar de nuestras vidas el temor al castigo. Su amor no sólo reduce nuestra sentencia; la quita. Él no cambia un delito mayor por un delito menor. Limpia y quita por completo la ofensa de nuestros registros.

Por lo tanto Hoy disfrutaré del maravilloso hecho de haber sido adoptado por Dios.

Gracias Señor por adoptarme como tu hijo con todos los derechos, deberes y responsabilidades de un hijo. Quiero hoy vivir como tal. En el Nombre de Jesús. Amén.

Dr. Daniel A. Brown
Disfrute Tu Diario Vivir.
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

viernes, 17 de julio de 2009

Ser un discípulo

Como yo os he hecho, vosotros también hagáis…Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
Juan 13:15-17.

En varios países, aquel que acaba de obtener su permiso de conducir debe, durante cierto tiempo, fijar en la parte trasera de su vehículo una letra para informar a los demás automovilistas que es un conductor principiante. En Francia es la A, de aprendiz.

El creyente permanece aprendiz (o discípulo) durante toda su vida. Es invitado a hacer progresos para conocer mejor a Dios y a Jesús, a perfeccionarse hacia la edad adulta, sin olvidar que durante toda su vida tendrá que aprender a ser receptivo ante lo que el Señor le muestre, para que su conducta refleje la realidad de su fe.

Ser discípulo de Cristo es seguir su enseñanza, obedecer a su palabra y confiar en él. Es algo muy concreto. Cuando mediante un pasaje o un versículo de la Biblia, en una oportunidad particular, hemos percibido lo que Dios espera de nosotros, nuestro deber es pasar a la acción. Si no lo hacemos, perderemos la luz y la fuerza para actuar en las siguientes circunstancias.

No hemos de compararnos con otros, y ante todo no debemos juzgar al prójimo; sólo sería una excusa para no obrar. Es necesario que seamos consecuentes con lo que comprendimos de la enseñanza de Cristo.

Lo opuesto a un discípulo es un desertor que abandona su puesto. Son muchas las maneras de desertar, de no responder a lo que el Señor espera de nosotros y de alejarnos de él. Lo que nos preservará de obrar así es entender y decir como Pedro: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Juan 6:68).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

jueves, 16 de julio de 2009

Tú Puedes Elegir

“Cuando debes hacer una elección y no la haces, esto es ya una elección.”
William James

Vivir la vida es algo muy sencillo pero nosotros la hemos hecho muy complicada. Como seres creados por Dios con múltiples capacidades nos cuesta madurar, relacionarnos y lo que mas no cuesta es poder elegir.

Tú puedes observar los animales y el resto de la creación, y ninguno se complica, no se preocupan por su pasado ni se afanan por el mañana.

Sólo nosotros somos capaces de convertir un "sí hasta que la muerte nos separe", en un "me quiero divorciar", "no aguanto mas".

Igual pasa en las relaciones, en los negocios, en el trabajo y en el ministerio. Nuestra tendencia es a complicar las cosas en vez de buscar soluciones. Si nos equivocamos fue por nuestra elección, Dios te dio esa capacidad de elegir y siempre nos lleva a elegir. La vida es una constante elección y mi elección es la que me hace libre o esclavo.

Hay una teoría de restricción conocida como “el eslabón más débil”, es un concepto revolucionario en el liderazgo que debemos aplicar a nuestra vida: “Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil”. En pocas palabras, la cadena soporta lo que resiste el eslabón más débil, no el más fuerte. Una cadena con 30 eslabones de 20 cms y uno solo de 3 cms, ¿por dónde se romperá?

Ese eslabón débil es lo que te está impidiendo avanzar, crecer y alcanzar tus sueños.¿Cuál es tu eslabón más débil? Mayormente no es el que piensas, no es tu mal carácter, tú falta de perdón, tu incredulidad, tu orgullo, tu apatía o indiferencia, eso puede ser un causal pero tú lo puedes cambiar.

Tu eslabón más débil es tu capacidad de elegir. Tú puedes elegir vivir en libertad o vivir en esclavitud, vivir en bendición o maldición. De toda la creación al único ser que Dios le dio la capacidad de elegir es al hombre.

Tu puedes estudiar Génesis y encontraras que Dios le dio un mandato: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás.» Génesis 2.16b, 17 . Tú ya conoces como termina la historia y sabes que hoy muchos viven las consecuencias de la elección de Adán. La elección de Adán trajo muerte, esclavitud y maldición.

Tu ya no puedes cambiar tu pasado, pero si puedes cambiar tu futuro a partir de hoy con tan solamente elegir bien. Si tu eliges bien te ira bien en la vida. Siempre estamos eligiendo.
“Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal.” Deuteronomio 30:15.

¿Cuál va a ser tu elección hoy? ¿Te vas a dejar llevar por las circunstancias? ¿Te vas a dejar llevar por tus emociones o sentimientos? ¿Vas a seguir buscando culpables en el pasado de tu situación? ¿Vas a seguir excusándote en tus debilidades para no cambiar? ¿Vas a seguir pensando que algún día todo cambiará? ¿Vas a seguir siendo victima o te convertirás en el protagonista de tu vida?

Elegir bien es ser libre, es ser consciente de mis decisiones. Si no estás consciente de tus decisiones el eslabón más débil de tu cadena se rompe y pierdes la libertad. Y sin libertad olvidas tu verdadera identidad como hijo de Dios y te pierdes del maravilloso destino de la vida.
Si aun te equivocaste en tus decisiones, si la elección que hiciste un día consideras que fue la peor porque no estas disfrutando nada, hoy es el mejor día para cambiar tu realidad, todo tiene solución, comienza a elegir bien y ve tras esa vida extraordinaria. ¿Cuál es tu anhelo?
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Fe como grano de mostaza


Nuestros Pensamientos

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto,todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre;si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4:8.

Muchas veces nuestras 'mentes vuelan'; nuestros pensamientos nos llevan a todas partes, a todo lugar, a toda situación. Muchas veces no nos damos cuenta en qué hemos estado pensando, solamente nos damos cuenta que se nos pasó el tiempo. Se siente lindo dejarse 'ir' en pensamientos, 'soltarse' o 'dejarse llevar' por ellos. Pero, ¿estamos en lo correcto? ¿Nos hace esto bien? ¿Qué piensa Dios al respecto?

El versículo del encabezado nos dice que nuestros pensamientos también deben ser sujetos a la voluntad de Dios. No todos nuestros pensamientos son buenos; tenemos muchos pensamientos que no cumplen ningún objetivo, ninguna función, que no aportan a nuestra paz, a nuestro crecimiento espiritual. Tenemos pensamientos que surgen de nuestra naturaleza pecaminosa; otros surgen del enemigo, para hacernos pensar que los pensamientos son nuestros.

Nuestros pensamientos reflejan lo que tenemos dentro de nuestro corazón. Debemos examinarlos detalladamente; debemos darnos el tiempo necesario para meditar y analizarlos. Si los pensamientos nos agobian, no estamos solas; pidamos ayuda a nuestro Señor, "derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" 2 Corintios 10:5.

No nos dejemos llevar por nuestros pensamientos; tenemos dominio propio para controlarlos, y para protegernos de ellos. Esto nos hará bien y nos dará paz.

Fuente:LaBuenaSemilla.com

lunes, 13 de julio de 2009

Quiero Ser Como Àrbol de Buen Fruto.

“Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. El árbol bueno no puedo dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno”
Mateo 7:17,18

En Sudáfrica hay varias enfermedades que afectan los naranjos. Una de ella se conoce popularmente como el mal de las raíces. Un árbol puede seguir dando frutos, de modo que un observador ordinario no note nada malo; sin embargo, un experto detectaría el comienzo de la muerte lenta.

En las viñas, la filoxera ataca las raíces y se ha descubierto que la única cura es arrancar las raíces viejas y proporcionar otras nuevas. La especie antigua de la vid se injerta en una raíz americana y, con el tiempo, se tienen las mismas cepas, con las mismas ramas y los mismos frutos que antes; pero las raíces son nuevas y tienen capacidad ara resistir la filoxera. La enfermedad se presenta en la parte de la planta que no se ve y que es donde se puede buscar la sanidad.

Cuantos son los que están batallando con ellos mismos sin ir directamente a la raíz. Hoy quiero ir a la raíz para ser un árbol que da buenos frutos y lo que hoy necesito es alimentar mis raíces con la palabra de Dios y con una entrega total de mi existencia.

Esa entrega comienza con una vida de conversación privada con el Maestro. Es la falta de oración en secreto lo que explica muchas de las debilidades externas y una vida diaria sin un fruto consistente, permanente y vivo. Es el descuido del mantenimiento de esta vida oculta enraizada en Cristo, basada y cimentada en amor lo que explica por que no hay frutos abundantes.

Lo único que puede lograr que cambie todo esto en mi vida hoy es la restauración de mi morada interior.

Si hoy logro entender lo que significa el hacer que el establecimiento de una comunión personal y secreta con Dios sea mi mayor interés, la verdadera vida espiritual entonces florecerá. “Si la raíz es santa también lo serán las ramas” .

Si mi primer tiempo hoy es para el Señor el día con todas la tareas tendrán otro tinte y tendrán otro color. Hoy quiero que mis raíces están profundamente cimentadas en la roca eterna de los siglos y bebiendo del agua clara del manantial del río de mi Dios.

Señor. Gracias por ser la fuente de mi existencia y gracias por ser mi Padre . Hoy quiero tener mis raíces sanas y bien cimentadas en tì. Si mis raíces están bien cimentadas, el fruto de mi vida no solo será bueno sino abundante. Señor con profundidad lo haces a través de tu Santo Espíritu en mi.

Ayúdame hoy a examinar mis raíces y asegurarme que ellas están plantadas en tu palabra y alimentadas por el fuego de tu amor que lo recibo en la diaria comunión de la oración.

Gracias Señor porque hoy se que el fruto de mi vida no es algo que yo hago, sino algo que nace de la relación real contigo. Amen.

Fuente:
Dr. Serafìn Contreras Galeano
www.serafincontreras.com

Recuerdo que tengo La Mente de Cristo.

“Pues la Escritura dice: Quién conoce la mente del Señor? Quién podrá instruirle?. Sin embargo, nosotros tenemos la mente de Cristo” I Corintios 2:16

Hoy daré atención a la educación espiritual, porque ya mucho he hecho tras la educación secular. Gracias doy por la educación secular porque me prepara para enfrentar la vida de abajo con mayor pericia y experiencia, pero ella no me prepara para lo más elevado…para lo eterno, a veces la educación de abajo se opone a la de arriba y estima el entendimiento espiritual como sin sentido, así lo expresa Pablo.

Solo Dios puede enseñar lecciones espirituales a sus hijos y esas lecciones son aprendida no en la mente más enseñadas en el corazón en la vida interna de sus hijos por el Espíritu Santo.
Cuando el Espíritu me enseña èl me ilumina y cuando me ilumina me enseña lecciones que jamás serán aprendidas por el entendimiento humano ni por la educación secular.

Leer la Biblia es bueno y es un ejercicio espiritual en la que forma parte tanto el corazón como la cabeza , más estudiar la Biblia con el espíritu dispuesto y meditar seriamente es estar en línea con el Espíritu Santo quien ha de enseñarme las profundidades de Dios.

Los hombres claman oír entendimiento, pero no hay entendimiento sin iluminación y no hay iluminación sin el Espíritu Santo. Cuando el me revela la verdad, la Biblia viene a ser maravillosamente relevante y deja de ser simplemente histórica y distante.

Con que mente voy a entender lo revelado por el Espíritu?. Hoy debo recordar que Dios me ha dado el entendimiento de Cristo y el Espíritu del Señor me iluminara. Cuando el Espíritu me ilumina no solo me revela la verdad de Dios sino que las lecciones que me enseña vienen a ser pertinentes como si mi problema tuviera la atención especial del cielo.

Cuando la Biblia es mi comida, mi gozo y mi deleite esto quiere decir que yo he pasado del plano intelectual a la comprensión espiritual y he tenido un encuentro con la persona viviente de Jesús.

Hoy quiero estar en ese plano Señor. Gracias porque tú has ocultado las cosas tuyas a los sabios y a los entendidos y se las has revelado a los niños y a los sencillos, a los que se acercan a ti con hambre y disposición. Hoy, recuerdo que me has dado a tu Santo Espíritu pero además me has hecho participe de la mente de Cristo , hoy quiero abrir mi corazón y dejarme formar por la obra de tu Espíritu.

Quiero pasar del plano meramente intelectual al plano espiritual, allí donde tu Espíritu manifiesta su poder y acomoda lo espiritual a lo espiritual..allí donde se pueden ver las coas que ojos no han visto ni han subido en corazón de hombre.

Gracias, porque tu eres mi Señor y mi maestro. Amen.

Fuente:
Dr. Serafìn Contreras Galeano.

La fragilidad de nuestras raíces

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley del Señor está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
Salmo 1:1-3


Una secoya gigante de California estaba muriéndose. Se decía que era uno de los árboles más viejos de la tierra. Los expertos forestales ordenaron hacer todo lo humanamente posible para salvarlo, pero no se pusieron de acuerdo para prescribir un remedio eficaz.

Desde hacía años las raíces superficiales del árbol habían estado expuestas a toda clase de cambios climáticos y habían sido pisoteadas por numerosos turistas. Un guardabosques tuvo la idea de mandar traer toneladas de tierra y derramarlas sobre las raíces desnudas. Su experiencia le había enseñado que esas coníferas son muy sensibles a «las ofensas del hombre».

Los resultados colmaron toda esperanza. El gigante volvió a tener fuerza y salud.

Dios, nuestro Creador, también dio una gran sensibilidad a nuestra alma y a nuestro espíritu. Si no nos cuidamos, Satanás nos pisoteará por medio de sus emisarios, pues en este mundo hay muchos seres humanos que no temen a Dios ni respetan a sus semejantes. Su contacto es pernicioso, porque “las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33).

Si las fuentes mismas de nuestra salud moral y vida espiritual corren peligro, hundamos nuestras raíces en la Palabra de Dios.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

viernes, 10 de julio de 2009

Apóyese en Cristo

Ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz.
Efesios 2:12-14

Una cristiana deseaba poseer la certeza de su salvación, mas no podía tener paz y reposo. Cierto día expuso su turbación a un creyente, quien le dijo: –Descanse en Jesucristo. Pero estas palabras no le sirvieron de nada. Se fue tan triste como había venido y buscó la ayuda de otro cristiano, quien le dijo: –Descanse en Jesucristo. Esta vez escuchó el consejo y dejó de mirarse a sí misma, a su miseria y a su fe. Se volvió hacia Jesucristo solo y su obra cumplida en la cruz. Ahora su salvación y su paz descansan en el verdadero fundamento, seguro, inconmovible y eterno: Jesucristo.

Más tarde ella contó al primer creyente que le había hablado, cómo había llegado a poseer la paz por medio de un amigo que le había dicho: –Descanse en Jesucristo.–Pero, repuso el creyente, ¿no fue precisamente lo que le dije? –Sí, contestó la otra persona, pero sólo me detuve en «descanse» y me examiné para ver si tenía bastante fe para esto y tuve que decirme: ¡No! En el otro caso, por la gracia de Dios, entendí algo más: «en Jesucristo», y mis pensamientos se desviaron de mí misma para fijarse en Él. Ahora entiendo que puedo apoyarme con toda seguridad en Él.

Lo mismo le ocurrirá a toda persona que deje de ocuparse de sí misma y de su fe para confiar sólo en Dios. ¿Quién querría aconsejar a personas que se están naufragando echar el ancla de su barco dentro de la misma nave? El ancla se echa fuera, sobre un fondo sólido.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

martes, 7 de julio de 2009

¿Qué decirle a Dios cuando oramos?

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres.
1 Timoteo 2:1

Orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.
Salmo 32:6

Para orar verdaderamente es necesario conocer a Dios y su gracia. Es lógico que oremos por las necesidades de aquellos a quienes amamos, por nuestros allegados y por nosotros mismos. El campo de nuestras súplicas se amplía si pensamos en tantos cristianos que carecen de lo necesario o que sufren persecuciones. ¡Cómo no conmovernos en presencia de los sufrimientos que padecen tantas personas, estén cerca o lejos!

Aun muchos de nuestros conciudadanos, que nos dan la sensación de estar saciados, tienen una urgente necesidad de conocer al Salvador. La Palabra de Dios nos invita a orar e interceder por todos los hombres.

Así lo hacía una cristiana anciana que estaba enferma; hallándose en cama desde hacía meses, se dedicaba a la oración. A menudo, cuando tenía visitas, la conversación giraba en torno a los tiempos difíciles y la necesidad de poner la confianza en Dios. La enferma invitaba a los visitantes cristianos a reflexionar en lo siguiente: –Es necesario orar por los que no lo hacen y agradecer a Dios en su lugar por las bondades que reciben de Él con demasiada ingratitud.

¡Es necesario orar por los que no saben hacerlo! Pensemos en ellos, nosotros que conocemos el amor de Dios tal como Jesús nos lo reveló. “La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

lunes, 6 de julio de 2009

Cristo es la luz del mundo


Su Amor Me Atrae


Pero Dios demuestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. —
Romanos 5:8

El amor de Dios se extiende con un abrazo que nos atrae a Él antes de que hagamos algo, y continúa atrayéndonos a pesar de cualquier cosa que pudiéramos hacer. Su amor por ti nunca es una respuesta a lo que hagas por Él. Cualquiera puede regresar amor por amor (Lucas 6:32).

No, mucho antes de que hubiéramos deseado una unión con Dios, Su amor activó nuestra relación con Él, basada en Su capacidad de dar y de servir, no en la nuestra. (Romanos 5:8 ; 1 Juan 4:10).

Dios no sólo se deleita en nuestra cercanía con Él, sino también en quiénes somos. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestrospecados. — 1 Juan 4:10

Dios abunda en amor (Éxodo 34:6). Su amor se derrama desde Su corazón y fluye hacia cada uno de nosotros en forma profunda y personal. Habiendo puesto Su afecto en nosotros, tiene un insaciable deseo por nosotros.

De la misma manera en la que nosotros queremos pasar el resto de nuestras vidas sobre la tierra con los que amamos, Dios quiere estar con nosotros durante toda Su vida. Y esto significa para siempre.

Puede parecer casi un sacrilegio plantearlo de esta manera, pero Dios es adicto a ti y a mí. Su deseo vehemente por nosotros es intenso y consumidor. Su vida entera está concentrada en tenernos de forma muy parecida a cuando las personas llegan a estar consumidas por diferentes búsquedas o sustancias.

Impulsado maravillosamente por Su perpetuo amor hacia nosotros, e impulsado por Su abundante misericordia, Dios intercambió lo que era más valioso para Él, Su único Hijo, como un rescate para ganar nuestra liberación de las garras de la muerte.

Por esta razón, Él no podría soportar la posibilidad de la eternidad sin nosotros. No somos un pasatiempo ocasional que Él toma en momentos de aburrimiento. En lugar de eso somos el único enfoque de Su corazón, toda la razón por la cual Él hizo al mundo. Impulsado maravillosamente por Su perpetuo amor hacia nosotros, e impulsado por Su abundante misericordia, Dios intercambió lo que era más valioso para Él, Su único Hijo, como un rescate para ganar nuestra liberación de las garras de la muerte.

Hoy me dejaré arrastrar por su amor porque soy el producto de ese amor transparente y genuino. Señor, En esta día quiero disfrutar la belleza de sentirme atraido por tu amor. En el Nombre de Jesús. Amén.

Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute su Diario Vivir.
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

“Yo soy la luz del mundo”


Otra vez Jesús les habló, diciendo:Yo soy la luz del mundo;el que me sigue, no andará en tinieblas,sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12.

Contigo está el manantial de la vida;en tu luz veremos la luz.
Salmo 36:9.

Tal como un poderoso faro en la inmensidad del océano, Jesús vino a traer la luz para el mundo entero. Con su grandeza moral ilumina a los hombres de todas las razas y cualquier nivel social (Juan 1:9). Jesucristo es la luz del mundo como también el Salvador del mundo.

Nosotros necesitamos señales exteriores; precisamos una revelación. Jesús vino a traer esta revelación de parte de Dios a la humanidad.

La luz pone todo en evidencia y manifiesta la verdad. El Hijo reveló al Padre e indicó cuál es el camino de la vida. No sólo trajo la luz, sino que era la luz misma. Su persona y sus hechos mostraban lo que Dios es en su santidad y amor para con los hombres.

A su vez, aquellos que han sido esclarecidos por Jesús son llamados a irradiar luz a su alrededor, como una ciudad sobre un monte y como una lámpara sobre su pedestal. Estas son las imágenes que Jesús empleó para responsabilizar a los creyentes durante la noche de su ausencia. “Vosotros sois la luz del mundo”, dijo él a sus discípulos (Mateo 5:14-16).

Él iba a dejar esta tierra, pero encargaba a los suyos que reflejasen, a su vez, algo del amor y de la santidad de Dios en este mundo de tinieblas. “Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” (Filipenses 2:15).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

¿A cada uno su verdad?

Para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?
Juan 18:37-38

En el mundo de hoy cada uno establece sus valores y decide qué está bien o qué está mal.

En nombre de una tolerancia que sirve para todo, se admite una cosa o lo contrario, para no pasar por una persona poco abierta. Y se olvida que en la esfera espiritual como en el campo material hay cosas ciertas y cosas falsas.

Lo mismo que para las leyes físicas que rigen nuestro universo, también existen verdades absolutas en lo concerniente a Dios. Un ciego puede negar la existencia del sol o un sordo la del trueno, pero esto no afecta para nada la realidad de uno u otro.

El hombre puede rehusar la verdad de Dios, sin embargo esto no la cambia. Algunos objetarán que de todas maneras no se puede estar seguro de nada… ¡Al revés! Se puede estar seguro cuando es Dios mismo quien habla: “Estas son palabras verdaderas de Dios” (Apocalipsis 19:9).

¿Va a comportarse usted como Pilato? ¿Rechazará la oportunidad de descubrir la verdad? ¿Prefiere forjarse sus propias convicciones acerca de Dios? Aún hoy se le ofrece la oportunidad de encontrar la verdad, la “verdad que está en Jesús” (Efesios 4:21).

La verdad es que estamos perdidos, pero Jesucristo, “el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). Todo aquel que cree en Él “tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

No Echaré Mi Salario en Saco Roto

Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen pero no se sienten satisfechos; beben, pero se quedan con sed; se abrigan , pero no entran en calor y el que trabaja a jornal, echa su salario en saco roto” Haggeo 1:6.

El profeta Haggeo levantó una voz de reclamo al pueblo porque habían descuidado lo más importante, la reconstrucción del templo, mientras que todos los pobladores se concentraron en construir sus buenos palacios. Ellos habían invertido las inversiones del banco celestial al banco terrenal y cuando examinaron sus depósitos encontraron que los intereses logrados eran demasiado bajos.

Muchas veces en mi vida lo he experimentado y hoy no quiero repetirlo. Esas veces han sido aquellas cuando he hecho mucho y logrado muy poco. He gastado días enteros pensando y pensando mientras mi alma entra en turbación acerca de más cosas materiales, más ahorros, más compañías de seguros y hasta en mi jubilación.

Hoy necesito vivir en la perspectiva del cielo y pensar en la inversión del Reino, sin dejar de ser cuidadoso con lo que pertenece a la tierra.

La Palabra del Señor dice que él suplirá lo que hace falta conforme a sus riquezas en gloria. Lo que Dios me enseña es que mi corazón jamás debe estar cimentado en lo humano y terreno, sino en lo eterno y divino. Cuando invierto mi corazón aquí descubro que siembro mucho y recojo poco, bebo mucho y siempre tengo sed….como y no quedo satisfecho. Me abrigo y no tengo calor aun me siento frío y lo mas triste recibo mi salario y lo hecho en bolsillo roto.

Que triste es vivir así..sin perspectiva divina… Así vive la gente en el mundo…ese es el desespero de los que no tiene a Dios, pero quienes tenemos a Dios vivimos para otra dimensión. La dimensión de lo eterno y de lo que siempre trae satisfacción.

Cuando pienso en la multiplicación de los panes y los peces para alimentar a cinco mil además de encontrar allí el poder de Jesús como hijo de Dios y Dios mismo, también puedo ver la ejecución de las leyes del Reino de los cielos, una de esas leyes es que lo poco en las manos de Dios basta para cinco mil y todavía sobra, pero que los cinco mil en las manos del hombre no alcanzan para alimentar a una sola persona.

Señor. Que grande es tu amor. Lo haz hecho todo para derramar tu amor sobre nosotros los pecadores. Ayúdame Señor a invertir cada minuto de mi vida hoy, cada centavo de mis ganancias hoy y cada pensamiento de mente hoy para lo eterno.

Señor cuando no te tomo en cuenta mis días son corto y llenos de insatisfacción, pero cuando tú eres el primero en mi vida , mis días son largos y mis inversiones se prolongan y sobre todo la genuina satisfacción inunda mi corazón. Señor, quiero invertir mi vida y lo que tengo no en saco roto, sino en los depósitos de tu amor en el Reino.

Amén.

Dr. Serafín Contreras Galeano
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

viernes, 3 de julio de 2009

Me Despojo de Mis Pasiones y Mis Malos Deseos.


“ Y los que son de Cristo, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos. Si ahora vivimos por el Espíritu dejemos también que el Espíritu nos guíe. No seamos orgullosos, ni sembremos rivalidades y envidias entre nosotros. Gálatas 5:24-26.

Hoy necesito reconocer que la facilidad para sentirme herido, intimado, ofendido o enojado es realmente la manifestación de una vida egoísta. Ando en mi propio camino y creo que no es justo lo que acontece o que no estoy ocupando el lugar o la posición que yo creo que merezco. Sentirme aislado, golpeado, ultrajado o incomprendido es la prueba de lo que el hombre no regenerado probará en el infierno.

Hoy necesito entender que sólo uno de dos poderes podrá vivir dentro de mi. Uno es el poder de la cruz y el otro es el poder del pecado y los dos son altamente exclusivos. El uno no tolerará jamás al otro. O domina el uno o domina el otro.

En relación a lo que veré en otros , hoy debo mirar lo bueno en los otros y no quedar sorprendido cuando encuentro lo malo en ellos y en relación a mi persona necesitó rechazar lo malo y dejar lo bueno que ya el Espíritu de Dios ha estado haciendo en mi.

La Biblia dice que los que son de Cristo y esto está hablando de propiedad, porque precisamente ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, somos propiedad de Dios. Jesús nos compro con su sangre preciosa, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador. Es algo que ya sucedió, hoy lo que necesito es realizar tal obra en mi diario vivir, para poder decir como Pablo, Ya no vivo yo, más vive Cristo en mi.

Ya han crucificado la naturaleza humana con sus pasiones y malos deseos. Esos deseos y esas pasiones ya están bajo control y no debo yo ya ponerme bajo el control de ellas.

Ahora que? Ahora vivimos por el Espíritu y por lo tanto debemos dejarnos guiar por el Espíritu. Hoy mi decisión es dejarme guiar por el Espíritu y ya no por los deseos y la pasiones. Recuerdo cuando no conocía a Dios, mi vida desde la mañana hasta la noche y aún mientras dormía era guiada por las pasiones y los malos deseos….pero ahora, la Palabra me dice que quien me guía es el Espíritu Santo y necesito hoy…..dejarme guiar por el Espíritu Santo.

¿Cuál es mi papel y mi responsabilidad entonces hoy? Mi papel y mi responsabilidad es desojarme de todos los malos deseos y mis pasiones y comprender que ellas ya no tienen dominio sobre mi..porque ahora quien tiene dominio sobre mi es el Espíritu Santo.

Señor. Quiero caminar con el entendimiento bien iluminado de lo que es el poder de la Cruz en mi vida para que el poder del pecado no opere en mi corazón. En la cruz fue llevado no solo mi pecado, pero crucificada mi naturaleza humana. Hoy quiero entenderlo en mi corazón.

Amen.

Dr. Serafín Contreras Galeano.
http://www.serafincontreras.com/
Fuente:RenuevoDePlenitud.com