lunes, 29 de junio de 2009

Listo para ayudarte


Un mundo invisible


En él (Jesús, el Hijo de Dios) fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles… todo fue creado por medio de él y para él.
Colosenses 1:16

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
Juan 1:18

Por medio de sus sentidos e inteligencia, la humanidad percibe su entorno y procura explorar las partes más alejadas del universo. Pero existe una esfera que nuestros sentidos naturales no pueden percibir. Sólo la Biblia nos da a conocer su realidad e importancia. Es el mundo invisible.

Dios es Espíritu (Juan 4:24), es invisible (1 Timoteo 1:17), es Aquel a quien ningún hombre ha visto ni puede ver (1 Timoteo 6:16), el creador de todo, incluso de lo invisible; sólo Él puede darnos la inteligencia para comprender ese mundo.

Los ángeles pueblan el mundo invisible. Son “espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación” (Hebreos 1:14).

Pero también existen los demonios, “ángeles que no guardaron su dignidad” (Judas 6), cuyo jefe es Satanás. Son “huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12). Los demonios tratan de esclavizar a los hombres. ¡Tengamos cuidado! El ocultismo está en relación con ese mundo.

¿Y qué salida nos queda si hemos participado de él? Acudir a Jesús y suplicarle que nos libre. Jesús es Dios. En la cruz triunfó sobre Satanás y sobre los poderes espirituales de maldad. Sólo los que reciben el verdadero mensaje de salvación, que es Cristo, participan en esta victoria.

Reconoce a Cristo como tu Señor y serás salvo, cúbrete con su Sangre Preciosa, ama al Dios vivo, hónrale de día y de noche y tendrás vida eterna. Ama a Cristo, porque El te amó primero (1 Juan 4:19). Amén.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

Oración Para Proyectos Específicos.

Una Petición de Prosperidad.-
Jabés era una persona de oración, con una vida íntegra que le hizo una petición específica a Dios. Tenemos que ser específicos y concretos con Dios. No debemos ser como aquel al que se le cayó una moneda en un lugar que estaba oscuro y la buscaba en otro lado. Al preguntarle por qué la buscaba en un lugardiferente de donde la había perdido, él respondió: Porque aquí hayluz.

Usted no puede dejar de ser específico. A Dios le gusta que seamos específicos ¿Dónde le duele? Diga específicamente dónde. Señor, ésta es mi oración específica. Para que mi oración sea una oración efectiva, debo hacer peticiones específicas, proyectos específicos y claros.“…Bendíceme y ensancha mi territorio,…”. 1 Crónicas. 4:10

Parece que la necesidad de Jabés era en el área material. Cuando uno tiene aflicciones en lo material, éstas van causando aflicciones en el área emocional y también en lo espiritual. La oración que Jabés le hizo a Dios no fue extensa, tampoco le recito el salmo 119, ni oró 700 días. Lo destacable aquí es la perseverancia. Este hombre no desfalleció. Él decía: “Algún día me tocará el turno y Dios me va a escuchar”. Para Jabés, Dios no era su última esperanza, era su única esperanza. Necesitamos entender esto.

No debo desanimarme si la respuesta aún no ha llegado. Por el contrario, debo ser más perseverante en la oración. Jabés, le dice a Dios: “Señor, bendíceme”. Este es un proyecto específico al igual que “ensancha mi territorio”. Posiblemente Jabés, ni siquiera tenía territorio o necesitaba que fuera ensanchado para su ganado y familia, por eso él se atrevió a ver más allá. Donde no había ovejas, estaba viendo las ovejas llenas de lana, donde no había pastos, vio los verdes pastos y presentó su proyecto de prosperidad material, presentó su petición ante Dios. Para Jabés, Dios no era su última esperanza, era su única esperanza.

Si usted no tiene vivienda, atrévase a ver su vivienda, si aún no tiene novia para casarse, vea su novia. Atrévase a ver lo que aún no tiene, anhela o necesita. He notado que cuando uno da el paso, es cuando empiezan a aparecer las cosas y no antes.

Generalmente, eso no ocurre antes. Dios quiere que usted salga como lo hizo Abraham, que dé el paso sin más que la seguridad en Él. Abraham salió de su tierra y su parentela sin saber absolutamente nada de lo que se iba a encontrar o de lo que pasaría. Así, Dios quiere que usted vea más allá.

Atrévase a presentar su petición delante de Dios, escriba su proyecto y sea diligente en hacer lo que está en sus manos. Quiere aprender el idioma inglés, escríbalo en su proyecto y empiece a averiguar los cursos… dé el paso y vea cómo aparecen las cosas. No se dé por vencido porque ha fracasado antes.

Como Jabés, dígale usted: “Señor, bendíceme y ensancha mi territorio”, así su territorio sea espiritual, emocional o material, pero recuerde: Tiene que perseverar.

Que Dios te prospere.
John y Ruth Betancourt.
Fuente:RenuevoDePlenitud.com

miércoles, 24 de junio de 2009

Si te arrepientes, yo te restauraré


¿No aptos para la vida moderna?

No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo… Yo los he enviado al mundo. Juan 17:16-18

Os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
2 Corintios 5:20

–Oh, los cristianos son de otro mundo, me decía un amigo no creyente. No pueden ser útiles en el mundo moderno; su base es la fe.– En parte estoy de acuerdo contigo, le contesté. El cristiano pertenece a otro mundo. Pero, justamente por eso puede aportar algo a este mundo. –¿Por qué?–Primero, porque está libre de prejuicios. Saca sus motivaciones de la Biblia y no de sus deseos personales. Bien sabes que muchos progresos sociales o humanitarios fueron inspirados por cristianos; un ejemplo de ello es la Cruz Roja y la abolición de la esclavitud.

Sea como sea, el cristiano es portador de un mensaje de esperanza para cualquier persona en el mundo: Dios la ama y quiere su bien.–Sin embargo, el mal parece triunfar en todas partes.–Sí, pero Dios tiene paciencia e invita a cada uno a volverse hacia él. Pero un día su paciencia se acabará. Entonces el Señor establecerá su reino de justicia y paz, después de que vengan terribles juicios sobre los incrédulos.

Por eso la primera misión del cristiano no es mejorar el mundo, sino anunciar en él la buena nueva de la reconciliación con Dios. Por desgracia nuestros contemporáneos contestan como en la parábola: “No queremos que éste reine sobre nosotros” (Lucas 19:14).
Fuente:LaBuenaSemilla.net

lunes, 22 de junio de 2009

El mandamiento del Padre

(Jesús dijo a su Padre:) Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Juan 17:4


El evangelio de Juan presenta a Jesús principalmente como el Hijo de Dios, creador del universo y a quien éste está sujeto. No obstante, en este evangelio Jesús también insiste varias veces en el hecho de que Él vino al mundo para cumplir la voluntad de su Padre. Esa voluntad es el amor de Dios para con los pecadores. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito” (Juan 3:16).

La muerte y la resurrección del Hijo de Dios eran necesarias para salvarnos; tal era “el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios”, según el cual Jesús fue entregado (Hechos 2:23).

Tal obediencia es absolutamente única en este aspecto. Jesús fue a la muerte de la misma manera que salió de ella, es decir, en plena posesión de su poder soberano. Su voluntad no fue constreñida como lo habría sido la de una criatura, sino que estaba en perfecto acuerdo con la del Padre en esa obra redentora. Dejó su vida voluntariamente. Su poder no fue menoscabado porque los hombres pusieron sus manos sobre Él y lo crucificaron. Y ese poder brilló en su resurrección.

El mandamiento de su Padre era que dejara su vida y la volviera a tomar, lo que hizo por sí mismo como Hijo de Dios. Y ese Hijo, centro eterno del amor del Padre, “el unigénito Hijo que está en el seno del Padre” (Juan 1:18), daba a ese amor infinito una nueva relación con la tierra, para la gloria y la alegría del cielo.

“Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar” (Juan 10:17).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

jueves, 18 de junio de 2009

Se Que Dios Piensa En Mi

“¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena…”
(Salmo 139:17–18).

Dios tiene mucho tiempo libre. Puesto que Él existe “desde la eternidad hasta la eternidad,” a Él no le falta el tiempo para hacer todo lo que quiera hacer (Salmo 90:2). Así que, ¿qué hace Dios con Su tiempo? ¿En qué ocupa Su tiempo el Dios de todas las cosas? ¿En qué piensa?

Bueno, Él piensa en los que ama. Una de las maneras en las que sabemos que estamos enamorándonos de alguien es que pensamos en esa persona todo el tiempo; no nos lo podemos sacar de nuestra mente.

El estar enamorado es casi sinónimo de pensar siempre en alguien: dónde está, qué está haciendo y todo lo referente a su personalidad.

El amor de Dios es tan poderoso. Su deseo de cercanía eterna con nosotros es tan apremiante, que estuvo dispuesto a renunciar a todo lo que es más valioso para Él con el fin de reestablecer con nosotros la relación que estaba perdida.

Si llevaras una cuenta de todos los pensamientos que Dios tiene acerca de ti, serían tantos como los granos de arena que hay en todas las playas y en todos los desiertos del mundo.El salmista exclamó: “¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena…” (Salmo 139:17–18).

¡Siempre estamos en Su mente! Constantemente piensa en nosotros. Nunca tenemos que preocuparnos de que nos olvide.

Es posible que tu vida dé giros inesperados, o quizás te encuentres en solitarios lugares desérticos, pero no importan las condiciones o qué tan desesperante la vida parezca ser, Dios siempre te tiene presente.

Nada respecto a nuestra vida se escapa de Su atención. Él está perpetuamente consciente de ti y de mí..

¿Alguna vez te has sentido olvidado y abandonado por Dios?¿Con cuánta facilidad crees que una madre se olvida de su hijo?Si escribieras el nombre de alguien en tus manos, ¿con cuánta frecuencia lo recordarías?¿Sabías que la Biblia dice que Dios se siente bien cuando piensa en nosotros? Cuando dio un paso atrás para examinar lo que había hecho en el principio cuando creó a Adán y a Eva, Su comentario respecto a todo esto, y especialmente acerca de nosotros como la parte preeminente de la creación, fue que “era bueno en gran manera” (Génesis 1:31).

Las reflexiones acerca de nosotros lo hacen feliz. Algunas veces Él te celebra silenciosamente; otras veces, cuando piensa en ti, su regocijo toma la forma de exclamaciones a gran voz en los cielos e incluso hasta hay algunos bailes (Sofonías. 3:17).

Este conocimiento de lo que siente Dios por nosotros choca con una idea equivocada que puede causarte muchos problemas en tu caminar con el Señor: Muchas personas creen, de manera equivocada, que Dios está fundamentalmente disgustado con los seres humanos, que en realidad no le simpatizamos por lo malos que somos. Es verdad que Él aborrece el pecado mortal en nuestra vida, pero Él lo odia por lo que éste nos hace a nosotros.

El Señor tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso; se gozará en ti con alegría, en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo. — Sofonías 3:17

Si se que Dios hoy piensa en mi. Entonces yo quiero también pensar en él.Señor, Gracias por que piensas en mi. Ayúdame en este día a centrar mi pensamiento en ti.

Amén.

Fuente: RenuevoDePlenitud.com
Dr. Daniel A. Brown.
Disfruta tu diario vivir.

martes, 9 de junio de 2009

Centro Familiar Ixtapa

El Creador y las estrellas

Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
Salmo 147:5, 4 y 3

En una noche clara, ¿quién de nosotros no ha admirado un cielo estrellado y no ha tenido esa impresión de vértigo ante la inmensidad del universo?

Esta grandeza supera todo lo que puede captar la mente humana. A simple vista es posible percibir algunos millares de estrellas, pero hoy día los científicos estiman que en el universo existen millares y millares de ellas. Y la Biblia dice que Dios no sólo conoce su número exacto, sino que da un nombre a cada una de ellas (Salmo 147:4).

Si somos conducidos a reconocer la infinita grandeza y majestad del Creador, quizá podría deducirse de ello que él es un Dios lejano que no se interesa por su criatura.

Pero, ¿qué leemos en el mismo Salmo 147? “Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas”. No, Dios no es un Ser lejano e inaccesible. Él es el Creador todopoderoso, pero también el Dios de amor y de compasión. Envió a su Hijo unigénito, Jesucristo, Dios mismo quien vino a la tierra como hombre, para salvar a su criatura perdida a causa del pecado.

Si usted tiene el corazón quebrantado por las pruebas de la vida, acuda a Jesucristo. Reconozca sus pecados ante él y acéptele como su Salvador. Entonces él será su amigo y usted experimentará, como lo han hecho multitudes de cristianos, que él sanará su corazón quebrantado y vendará sus heridas.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

lunes, 8 de junio de 2009

Descansa un poco


Cristo y su Iglesia

Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.
Efesios 5:25.

En el capítulo 5 de la epístola a los Efesios el Espíritu Santo nos habla del triple fruto del amor de Cristo por su Iglesia. Al mirar hacia el pasado nos dice: “Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (v. 25).

Cuando el Señor Jesús estaba colgado en la cruz para cumplir la obra expiatoria por los seres humanos pecadores, también se sacrificó por su Iglesia. En su amor él pensaba en el conjunto de los redimidos, es decir, en su Esposa. Sí, la cruz del Gólgota es el fundamento para que haya una desposada del Cordero; y tenemos, nosotros que creemos, el privilegio de formar parte de ella.

En sus objetivos en el presente, él quiere “santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la Palabra” (v. 26). Cristo quiere que su Iglesia, su Esposa, sea para él solo. Por eso la santifica, la separa del mundo.

Mediante la Palabra, él desea quitar de nuestra vida todo lo que no es digno de él. Actualmente alimenta y cuida a su Iglesia y se preocupa por su desarrollo y prosperidad espiritual.

El amor del Señor Jesús también obra en vista del porvenir: “A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (v. 27).

¡Cuán maravilloso será cuando ya no haya divergencias entre los creyentes, cuando toda desunión y manchas hayan desaparecido!

Fuente:LaBuenaSemilla.net

Estado de espíritu y estado de salud

Fíate del Señor de todo tu corazón…Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
Proverbios 3:5-6.

El de corazón contento tiene un banquete continuo.
Proverbios 15:15.

En una revista científica se leyó: «Según recientes descubrimientos, el cerebro y el sistema inmunológico del ser humano, considerados durante mucho tiempo como dos sistemas autónomos, en realidad mantienen un diálogo permanente. La resistencia individual al estrés, determina en parte la resistencia a ciertas enfermedades. El estado de espíritu influye, pues, en el estado de salud».

La Escritura constata: “Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos” (Proverbios 16:24).
“El corazón alegre constituye buen remedio” (Proverbios 17:22).
El profeta Isaías nos asegura que “en quietud y en confianza será vuestra fortaleza” (30:15).

Para tener esta fuerza interior son necesarias dos condiciones:

La tranquilidad: saber buscar la quietud apartándose para descansar, pero también reservando el tiempo para orar y hacer el balance con Dios, leyendo la Biblia, su Palabra.

El Señor Jesús dijo a sus discípulos cuando regresaron de una misión: “Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer” (Marcos 6:31).

La confianza: Dios nos dice: “No te desampararé, ni te dejaré”. Llenos de confianza podremos decir: “El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre” (Hebreos 13:5-6; Salmo 118:6).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

sábado, 6 de junio de 2009

Cada cristiano es un misionero


Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos.
1 Pedro 4:11

El almirante inglés Foote, al hacer escala en Bangkok, capital de Tailandia, invitó al rey y a sus dignatarios a cenar a bordo de su buque. Cuando los invitados estuvieron a la mesa, él juntó las manos y dio gracias a Dios como acostumbraba hacerlo antes de cada comida.

Extrañado, el rey le dijo que creía que sólo los misioneros se dirigían así a Dios.–Exacto, respondió el almirante, pues cada cristiano es un misionero.

Fue una hermosa respuesta. Esta misión, recibida del Señor mismo, consiste en darle un fiel testimonio ante todo el mundo. Jesús dijo: “Me seréis testigos… hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). Estas fueron las últimas palabras que dirigió a los discípulos en el momento de dejarlos.

El apóstol Pedro habla de esa misión en términos muy elevados: “Mas vosotros sois… pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).

Mediante el testimonio en toda su vida, y no sólo por sus palabras, los cristianos deberían presentar a Jesús a los hombres. Más que enseñanzas, deberían manifestar en todo tiempo al Cristo vivo en ellos. ¡Qué valor posee tal cristianismo en acción!

¡Qué bendición acompaña tal testimonio, siempre humilde pero perseverante!

Fuente:LaBuenaSemilla.net

viernes, 5 de junio de 2009

El Gusanito

Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un Chapulín:- Hacia donde te diriges?, le preguntó.Sin dejar de caminar, la oruga contestó:- Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.Sorprendido, el chapulín dijo, mientras su amigo se alejaba:-Debes estar loco! ¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar? !Tú, una simple oruga!.Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.

Pero, ... el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó . Sus diminutos pies no dejaron de moverse.De pronto se oyó la voz de un Escarabajo:-¿Hacia dónde te diriges con tanto empeño?Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante:- Tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde ahí contemplaré todo nuestro mundo. El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo:- Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa. Y se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.

Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir de su sueño!-No lo lograrás jamás! - le dijeron-, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.

Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar:- Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió.

Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió "por querer realizar un sueño irrealizable".

Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una ADVERTENCIA PARA LOS ATREVIDOS. De pronto quedaron atónitos. Aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta.

Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: UNA MARIPOSA.No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir."Todos se habían equivocado".

Dios no nos hubiera dado la posibilidad de soñar, si no nos hubiera dado la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños.

Josué 1: 9
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque El Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

Fuente:RenuevoDePlenitud.com

Conoceré Su Verdad.


“Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día”. Salmo 25:5

Las verdades de Dios forman los cimientos mismos del universo entero. Sus caminos se entretejen en la tela de nuestro mundo.

No importa hacia donde mires, si sabes qué buscar, lo encontrarás. Sus caminos también son increíblemente personales para cada uno de nosotros. De alguna manera las majestuosas obras que Dios llamó a la existencia cuando todo fue creado todavía tienen la capacidad de tocarnos a cada uno de nosotros en las formas más personales y especiales.

Dios es como el anfitrión perfecto de una opulenta fiesta en un jardín con millones de invitados. Ha pensado en todo y se ha preparado profusamente para cada detalle de ésta. Orquestando completa y claramente los aspectos generales y también agregando los pequeños toques, como las tarjetas con los nombres escritos a mano y las delicadas plantas con flores que adornan cada centro de mesa.

Sus obras en el mundo nos comunican a cada uno de nosotros que Él estaba pensando personalmente en nosotros cuando eligió las melodías para que la orquesta tocara o cuando eligió los colores para la decoración.

Momento a momento, en medio del exorbitante número de invitados, te sientes como si la fiesta hubiera sido ofrecida precisamente para ti. Por medio de un milagro íntimo, de una manera intensa y personal, Dios nos permite a ti y a mí recibir el ofrecimiento de una vida abundante que Él nos extiende a todos.

Los caminos de Dios se entretejen en la tela de nuestro mundo.
No importa hacia donde mires, si sabes qué buscar, los encontrarás.

Hoy, es entonces el día de conocer la verdad de Dios. El la despliega delante de mi en mi diario vivir. Abro mi corazón para entrar en esa fiesta con él.

Señor, gracias por darme este día como el regalo para conocer tu verdad y caminar en ella. Ante ti me doblego. En ti ha esperado todo el día.

En el Nombre de Jesús, Amén.

Fuente:Dr. Daniel Brown.
Diario caminar con Dios.

jueves, 4 de junio de 2009

Video: Hoy Se Fuerte y Valiente

¿Títulos en la Congregación?

Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.Gálatas 3:28.

Hoy en día muchos cristianos usan títulos dentro de la iglesia. Cuando se saludan en el templo se escucha: "Dios lo bendiga Doctor", "Bendiciones Ingeniero", "¿Cómo está Licenciado?" "Bienvenido Diputado", etc. Los títulos no deben tener espacio dentro de las Congregaciones, aunque sea para mostrar respeto. La Palabra del Señor es clara en éste respecto: "...porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús" Ga. 3:28.

Para ser respetuoso, hermanos y hermanas, no es necesario usar títulos seculares dentro de la congregación. El resaltar el título solo resalta algún tipo de rango o posición secular. Quien no tiene profesión o título en el ámbito secular se siente en efecto disminuido, apocado. ¿Y para qué fin lo hacemos?, ¿Glorifica esto a nuestro Señor Jesús, o glorifica esto a los hombres?

El concepto del uso de títulos en el mundo secular también ha sido introducido y asimilado dentro de la Congregación. Muchos de los títulos hoy en día, tal como "Pastor", "Reverendo", "Apostol", "Salmista", etc. estan siendo mal usados.

Varios de estos títulos en realidad son dones, algún tipo de servicio que el hermano o hermana esta desempeñando. No es necesario llamarnos de esa manera. Un "hermano" o "hermana" o simplemente su nombre es suficiente. ¿Por qué? Porque no excluye a nadie, porque los que servimos debemos ser humildes y ofrecer nuestro servicio sin reconocimiento del hombre. No es necesario alagarnos. Nuestro Padre Celestial nos recompensará en el Cielo por todo nuestro trabajo.

¿Por qué usar estos títulos con "más rango" dentro de la Congregación? ¿Cómo saludaremos al hermano o hermana que es el tesorero de la Congregación, con un '¿Dios lo bendiga Tesorero?' o al hermano o hermano que abre las puertas, '¿Bendiciones Portero?'.

Así como el uso del título secular dentro de la Congregación esta erróneo, también lo esta el usar un título (un don, un servicio) religioso dentro de la Congregación. No es necesario diferenciar.

Claro esta que a veces es necesario usar un título religioso cuando la persona esta en ese momento ejerciendo la función, por ejemplo dentro del desempeño del Culto en sí. Existen otro títulos que podemos usar que glorifican más a nuestro Señor, por ejemplo: "Hermano", "Hermana", "Varón de Dios", etc. Estos títulos resaltan más el concepto familiar dentro de la Iglesia del Señor, su Familia.

Resistamos la "secularización" dentro de la Iglesia. Defendamos el ser igual, el ser todos Hijos e Hijas de Dios, Hermanos y Hermanas en la fe.
Fuente:LaBuenaSemilla.net

miércoles, 3 de junio de 2009

Mantente en el camino


Él no fuerza la puerta

(Jesús dijo:) He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él.
Apocalipsis 3:20
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Juan 8:36

Después de una terrible tragedia, un periodista preguntaba a una creyente: –¿Cómo pudo Dios permitir semejante catástrofe? Ella contestó: –Creo que Dios está tan entristecido como nosotros, porque durante años le pedimos que saliera de nuestro gobierno, de nuestras escuelas, de nuestras vidas… ¿Cómo podemos esperar que él nos dé su protección y bendición si exigimos que nos deje solos?

El ser humano, impregnado de un equivocado concepto de libertad, quiere pensar por sí mismo, pero no se da cuenta de que está condicionado por prejuicios, influido por los modelos culturales y sociales, por las costumbres de los demás.

¿Qué libertad sería hacer lo que se nos antoja a costa de los demás? ¿No corre el peligro de conducir a los peores excesos, si está en contradicción con los mandamientos que Dios dio al hombre para guiar su vida en la tierra?

Dios dejó al hombre la libertad de escoger como ser responsable. Pero toda elección tiene sus consecuencias. La Escritura lo confirma: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7).

Cuando Dios está a la puerta de mi vida, por decirlo así, y espera que le abra, la decisión es mía. Él nunca obliga a abrirle, no va a forzar la puerta. Esa elección compromete mi vida terrenal y mi porvenir eterno. Dios también dice: “Os he puesto delante la vida y la muerte… escoge, pues, la vida” (Deuteronomio 30:19).

Fuente:LaBuenaSemilla.net

martes, 2 de junio de 2009

¿En quién tener confianza?

No seas sabio en tu propia opinión.
Proverbios 3:7


El que piensa estar firme, mire que no caiga.
1 Corintios 10:12

Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
Salmo 16:1

La Biblia nos invita a admirar la “paciencia” de Job (Santiago 5:11). Pero este hombre “perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal”, mantenía en su corazón una secreta satisfacción de sí mismo. Le sobrevinieron las pruebas, la miseria, la enfermedad y finalmente las injustas insinuaciones de sus amigos. Al final Job perdió la paciencia. Exasperado, proclamó sus buenas obras y la perfección de su conducta. Entonces Dios se reveló a él, primero por medio de un mensajero fiel, Eliú, y luego directamente.

En este contacto con Dios, Job aprendió no sólo a conocer mejor a Dios, sino a conocerse a sí mismo (Job 42:5-6). Descubrió que todo lo bueno viene de Dios (Job 38:4-41). Así pasó de la confianza en sí mismo a la confianza total en Dios.

La historia de David y Goliat (1 Samuel 17) nos enseña que si la confianza en sí mismo puede hacer de uno un campeón orgulloso, la confianza en Dios nos hace vencedores. El gigante, muy consciente de su fuerza, desafiaba a todos a competir con él. El joven David confiaba humildemente en Dios. Aunque tenía su honda en la mano, no ponía su confianza en ella, pues dijo al gigante: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre del Señor” (v. 45).

Ambos, Job y David, recibieron la recompensa a su confianza en Dios.

¿En quién tienes tu confianza depositada?

Fuente:LaBuenaSemilla.net