lunes, 28 de febrero de 2011

“Mi corazón está dispuesto, oh Dios…”

Cuando alabamos, adoramos, oramos; le decimos al Señor que estamos dispuestos para Él. ¿qué implica esto?

La disposición es más que un solo decir “cuenta conmigo”. El disponer es una acción de entrega y compromiso que hace revisar qué nos mueve en nuestra vida. Y el estar dispuesto no es una acción fácil.
Revisemos la definición de la palabra para entender un poco mejor qué significa estar dispuesto.

Disponer : Colocar, poner las cosas en orden o en la situación necesaria para lograr un fin.

Para disponer de algo primero debemos tenerlo. No puedo lograr algo si no tengo los recursos para hacerlo. En nuestro caso, Dios nos ha bendecido con capacidades, dones. Todos tenemos recursos, de hecho con ellos trabajamos, estudiamos, nos movemos, vivimos. Es interesante ver con qué facilidad podemos enumerar los recursos con los que nos movemos día a día; pero si hacemos una lista paralela de nuestros recursos dispuestos para la obra de Dios, puede que esta sea un poco mas corta… ¿Cuáles son las capacidades que Dios nos regaló? ¿las conozco, las he explorado? ¿las uso para la obra?

Para disponer tenemos que ordenar las cosas.
Simplemente no puedo realizar una empresa si primero no he ordenado la situación para llevarla a cabo: si quiero realizar un viaje debo ordenar la lista de las tareas y así disponer las cosas: el tiempo con el que cuento, el dinero que necesito, el vehículo, etc. Y sin duda algunas cosas son más importantes que otras.

Pero no resulta fácil ORDENARNOS. Ordenar, significa establecer una jerarquía, dar un lugar a cada cosa. Y allí es donde a veces fallamos. El lugar donde ponemos nuestro corazón, donde dejamos nuestra vida; las prioridades, las urgencias que llenan nuestro tiempo día tras día, hacen alejar nuestro corazón de la disposición al Señor. ¿Cuáles son las prioridades que dominan nuestro corazón? ¿creamos la situación necesaria para los fines de Dios? ¿debemos reorganizar los lugares de nuestro corazón donde están puestos nuestros intereses?

¿Acaso tenemos un corazón dispuesto?
Un corazón dispuesto ha co locado a Dios en su lugar y ha ordenado todo según la voluntad del Padre.
Un corazón dispuesto ha entendido cuáles son los recursos con los que el Creador lo ha dotado y los reconoce como instrumentos exclusivos de su autor.
Un corazón dispuesto ha comprendido que lo principal es el propósito para el cual hemos sido creados.

El corazón es el motor de nuestra vida y un corazón dispuesto bombea en la dirección que el Señor guía, porque ha ordenado todo según su voluntad.
Revisemos nuestro corazón, ordenemos nuestras prioridades para que Dios disponga de nosotros.

Equipo de colaboradores del Portal de la Iglesia Latina
www.iglesialatina.org

El arco iris


Dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros… por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.
Génesis 9:12-13

Fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
1 Corintios 10:13


A veces, tras una tormenta, siempre maravillados, vemos aparecer el arco iris, luminoso, multicolor. Este se produce cuando los rayos del sol atraviesan la lluvia. La luz del sol nos parece blanca, pero en realidad está compuesta por luces de diferentes colores. Cuando un rayo de sol atraviesa una gota de agua, cada color se desvía ligeramente de su trayectoria. Por ello miles de gotas de agua que flotan en el aire después de la lluvia separan la luz del sol en luces de colores que van desde el rojo, ubicado siempre al exterior, al anaranjado, al amarillo, al verde, al azul, al índigo y al violeta.

El arco iris indica el fin de una tormenta. Para nosotros, creyentes, también es la señal de la fidelidad de Dios hacia todos los hombres a través de los siglos. Sí, Dios dio el arco iris como señal de que no enviaría nunca más un diluvio a la tierra.

Amigos creyentes, no olvidemos el mensaje del arco iris durante las tormentas de nuestra vida. Cuando llueve fuerte y el viento sopla, necesitamos ánimo y fe para recordar que la tormenta terminará y que el arco iris volverá a brillar. Confiemos en la fidelidad del que se comprometió a ser nuestro Dios.
Fuente:LaBuenaSemilla.net

viernes, 25 de febrero de 2011

El nombre de Jesús


Un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6

He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Isaías 7:14

María “dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21).

“En el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano… En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:10-12).

“Ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Corintios 6:11). Estas cosas “se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31).


“Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:9-11).

Nombre del Amor insondable,
Del Cordero, el Dios redentor,
Del Cristo, el Fuerte, el Admirable,
Salvador del mundo.

Fuente:LaBuenaSemilla.net

sábado, 12 de febrero de 2011

Refrigerio para el alma

Su Palabra es el refrigerio que necesita nuestra alma día a día para seguir adelante. Algunos bellos versículos que animarán nuestro corazón en el día de hoy.

Dios es Consuelo.
“Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques.” Salmos 84:5-6

“El oro tiene que ser metido en el fuego purificador, antes de que pueda ser moldeado o martillado en un ornamento de belleza para el Rey”

Dios es Descanso.
Podemos poner en El todo nuestro ser y descansar en que El tiene el control. Mateo 11:28
“echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” 1°Pe. 5:7

Dios es Paz .
Filipenses 4:6-7
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

La ansiedad... nos quita el descanso y hace bajar nuestra mirada del Señor. Y Dios, en su amor para con nosotros, nos da en Filipenses 4:6-7 la forma correcta para vencer.
La oración produce el mismo efecto, nos acerca tanto a nuestro Dios que podemos volar junto a Él, sobre aquellas cosas que nos producen ansiedad.

Dios es Bueno.
Nahum 1:7, Juan 10:11 Tito 3:4
“Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones” Salmos 100:5

El es el buen Pastor, es bueno…SIEMPRE!!!!

Dios es Protección.
“Porque has sido mi socorro, y así en la sombra de las alas me regocijaré. Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido” Salmos 63:7-8
“ Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano” Salmos 139: 5
Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes. Salmos 40:17

Dios es Refugio.
Salmos 91: 1-4 “El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente, diré yo a Jehová: Esperanza mía y castillo mío; mi Dios, en quién confiaré”. “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad”.

No hay nada mejor que estar bajo sus alas y sentirme allí segura. Él está allí, Él está aquí, a mi lado, a tu lado. No tienes nada que temer…¡¡ está cubriéndote con Sus alas… hasta que pasen los quebrantos!!. Salmos 57:1

¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.
He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.

Portal de la Iglesia Latina
www.iglesialatina.org