miércoles, 12 de septiembre de 2012

Ocasiones de testificar

Esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.
Lucas 21:13-15

Ese lenguaje y esa sabiduría que Jesús nos promete son a veces silencios, señales de atención sin pronunciar palabras. El Espíritu Santo hace de todo creyente un testigo. Pero éste debe tener la valentía para reconocer a Jesús públicamente cuando todo lo incita a callarse en medio de un mundo marcado por las dudas.
Testigos de la fe son aquellos que soportan la burla de los que se mofan del cristianismo.

Testigos de la fe son los que consagran cada día una parte de su valioso tiempo a la oración y reservan el día domingo para el Señor.
Testigos de la fe son los esposos que permanecen fieles en medio de todas las parejas deshechas, a pesar de las dificultades por las que ellos también pasan inevitablemente.

Testigos de la fe son las personas mayores que soportan con paciencia los achaques de la edad y se interesan en los demás con bondad.
Testigos de la fe son los que consagran sus fuerzas o su tiempo a socorrer a las víctimas, a los excluidos, a los que pasan por las diferentes pruebas que abundan en nuestro mundo.
Testigos de la fe son los creyentes que soportan los sufrimientos sin quejarse, para preservar a los que los rodean.

Testigos de la fe son los que permanecen fieles, sean cuales sean las circunstancias de la vida, entregando su vida a la gracia de Dios.
Fuente:LaBuenaSemilla.net