Cuando se habla de principios, valores o moral, generalmente se piensa que son la misma cosa pero con diferentes nombres; simplemente sinónimos. En el ámbito de iglesia, se nos enseña que nuestra vida debe ser congruente con los principios, valores y moral de Dios. Si bien es cierto que principios, valores y moral tienen mucho que ver entre sí, y son determinantes en la vida del ser humano, en su relación con Dios y con su prójimo (familia, sociedad, iglesia), no son realmente sinónimos.Principio: Es una regla, norma u ordenanza. También puede ser una ley o estatutos, por los que se nos recomienda regirnos. Para beneficio propio y común. Los Diez Mandamientos, por ejemplo, son principios (ordenanzas) dictaminados por Dios. Las parábolas de Jesús encierran princ ipios que caracterizan la vida del Reino. La vida de quien vive bajo el reinado de Dios. Los principios son la base de un proyecto o propósito.
Valor: El valor no es otra cosa que un principio valorado. ¿Por quién?, obviamente por el individuo. Dios nos ha dado la facultad de escoger y decidir libremente. Jesús, lo reitera con el siguiente argumento: “el que tenga oídos, que oiga”.
Existen personas, que determinan su vida (conducta) en base a valorar sólo ciertos principios y otros no.Son como los que se inscriben en un club deportivo, por ejemplo, pero no aceptan o rehúsan pagar las cuotas estipuladas en los estatutos. Sin embargo exigen ser tomados en cuenta y figurar.El reproche “y con qué moral”, de aquellos que cumplen con todos los requisitos, es más que justificado.
Juan 15:8 “Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.”
Gálatas 5:22 “ …,el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio…”
Velemos para que nadie, y mucho menos satanás, nos reproche “y con qué moral”.




