viernes, 13 de enero de 2012
¿Dios va a curarme ahora?
El Señor no desecha para siempre; antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.
Lamentaciones 3:31-33
¿Dios puede curarme? ¡Por supuesto, pues es todopoderoso!
¿Quiere hacerlo? ¡No necesariamente siempre!, ¿sorprendido por esta respuesta?
Dios puede tener otra intención para tu vida. El sufrimiento es difícil de soportar, y fácilmente suscita el sentimiento de oposición o de rebelión contra Dios, quien nos prueba, por medio del sufrimiento es como sacas a relucir lo que realmente llevas dentro del corazón.
El apóstol Pablo escribió a Timoteo: “…a Trófimo dejé en Mileto enfermo” (2 Timoteo 4:20). Pablo, quien tenía el don de sanidad, no lo había curado y tampoco pidió a Timoteo que lo hiciese.
Epafrodito, su colaborador, había estado enfermo y muy cerca de la muerte, pero tampoco intervino Pablo, quien al respecto escribió: “Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí” (Filipenses 2:27). Dios lo curó. Timoteo tenía problemas de salud (1 Timoteo 5:23), y Pablo sencillamente le dio algunos consejos.
El mismo Pablo había recibido una prueba dolorosa, la cual llamó “aguijón en mi carne”. No pidió a Pedro ni a ningún otro apóstol que lo curase. Suplicó tres veces al Señor que se la quitase, pero él le respondió: “Bástate mi gracia” (2 Corintios 12:9).
Sean cuales sean las circunstancias, estamos seguros de que la gracia y el poder de Dios intervendrán en el momento oportuno. Es difícil entender la voluntad de Dios cuando pasamos por la prueba. Si él lo juzga oportuno, sana. Él responde a la oración de fe (Santiago 5:15).
¡Confiemos en la sabiduría y en el amor de nuestro Padre!
Fuente:LaBuenaSemilla.net
jueves, 12 de enero de 2012
Dios Nos Contesta
Antes que clamen, responderé yo;
mientras aún hablan, yo habré oído.Isaías 65:24.
(Jesús) Bien lo ha hecho todo.
Marcos 7:37.
Jesús dijo a sus discípulos: “Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad” (Mateo 6:8). A través de su Palabra, la Biblia, quiere satisfacer todas nuestras necesidades.
“¿Qué debo hacer para ser salvo?” Esta pregunta traduce nuestra primera necesidad espiritual, es decir, ser liberados del pecado y de la muerte. La Biblia responde: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16: 30-31). Y cuando somos salvos se ocupa de nosotros como de sus propios hijos. Si somos débiles, a menudo estamos cansados, inquietos o a punto de dudar de sus promesas, incluso en esas circunstancias quiere hablarnos.
–¿Nuestra fe vacila? Jesús nos dice: “¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (Mateo 14:31). Y también: “No temas, cree solamente” (Marcos 5:36).
–¿Estamos cansados? Jesús dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
–¿Estamos inquietos? “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).
–Si sufrimos, no olvidemos que “las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18).
–“¿Está alguno alegre? Cante alabanzas” (Santiago 5:13).
Confía en Dios, El sabe lo que sucede dentro de tí, porque no hay nada oculto para El, nuestro Señor puede ver claramente lo que hay en tu corazón.
"Para el que cree todo le es posible".
Fuente:LaBuenaSemilla.net
martes, 3 de enero de 2012
Entrando a la Tierra Prometida
Amamos las promesas porque ellas nos dan ánimo en medio de la adversidad, dolor o quebranto o simplemente cuando ya nos sentimos como estancados.
Cada nuevo año hacemos muchas promesas de pagar las deudas, hacer más ejercicio, comer menos o por lo menos más saludable, muchas de esas promesas se quedan a medio camino.
¿Qué tenemos por delante en el nuevo año? No lo sabemos, pero lo que si sabemos es que Dios nos orienta a través de su palabra para que veamos cada nuevo año como una tierra prometida. Sus consejos nos ayudan. Veamos y sigamos sus consejos para este nuevo año.
PREPÁRATE PARA QUEMAR TUS PUENTES.
“Después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, Dios le dijo a Josué hijo de Nun, asistente de Moisés: «Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río Jordán y entrar a la tierra que les daré a ustedes los israelita. Josué 1:1-3.
Dios advirtió a Josué que el pasado representado por Moisés ya había muerto y que él necesitaba quemar los puentes para no regresar por ese mismo camino. Amado, lo que pasó en tu vida o a través de tu vida ya es cosa del pasado. Dios quiere hacer cosas nuevas en este nuevo año. La vida en Israel cuando vivía Moisés era distinta y lo que Dios le dice a Josué es que ahora verá algo nuevo. No pienses en que vas a repetir la historia, si caminas con Dios serás sorprendido de manera maravillosa. No seas de los que solo viven del pasado y ponte tu pie en marcha hacía un nuevo mañana.
PREPÁRATE PARA RECIBIR ALGO NUEVO.
“Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies. Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al oeste”. Josué 1:4,5.
Dios le dice a Josué “ Les entregaré todo lugar que pisen vuestros pies”. Eso significa algo nuevo. Porque ya quemaste los puentes, ahora cada pasó hacía adelante es un paso de posesión. Dios siempre tiene algo nuevo para ti. Sus límites son extensos, sus fronteras son amplias y te las entrega por su gracia. Fe es mirar los límites señalados por Dios para entrar en nuevas dimensiones tanto espirituales como naturales. Si no te preparas no recibes y si te preparas te sorprendes.
PREPÁRATE PARA DISFRUTAR DE UN GRAN COMPAÑERO.
“Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré”. Josué 1:6
Esto si que es el mejor regalo para ti en este nuevo año. “Nadie será capaz de enfrentarte” y “ No Te dejaré ni te abandonaré”. Dios mismo se ofrece ser tu compañero el resto del camino. Te pregunto: Habrá mejor compañero que él? Si tu cónyuge te dejó o abandonó, si tus hijos te abandonaron, si la iglesia se olvidó de ti o tus amigos, el Señor de Amor dice que él no lo hará y con él si vale la pena caminar el resto del camino.
PREPÁRATE PARA PELEARLA DE VERDAD.
“Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados. Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas”. Josué 1:6-8.
Pero, recuerda no todo será color de rosa. Hay algo que pelear en el camino. La posesión no es fácil, pero es para valientes. Corajudos, Firmes y Valientes. Habrá momentos que querrás regresar, pero se fuerte y valiente. El Señor dice: Solo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer mi palabra”. Los días que vienen exigen de ti obediencia estando parados en la firmeza porque días vienen cuando no será fácil vivir esa palabra, pero es ella la que te sostiene. Recuerda: No es lo que haces, es lo que vives lo que determina el resto de tu camino. Éxito Real es un asunto de obediencia en la Palabra divina.
PREPÁRATE PARA SER DE PALABRA.
“Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.” Josué 1:9
Nuevamente el Señor le insiste a Josué de estar cerca de la Palabra de Dios. La prosperidad y el éxito no es un asunto de suerte o de habilidad o estrategias es un asunto de ajustar la vida a los principios bíblicos que son eternos. Lo único que quita el miedo y el desánimo es lo que Dios dice en su Palabra y su compañía se ratifica una vez más . “ Porque el Señor te acompañará siempre”. Que gran y dulce promesa. Este nuevo año demuestra que eres una persona que vive la palabra.
PREPÁRATE PARA EL REPOSO.
“Recuerden la orden que les dio Moisés, siervo del Señor: “Dios el Señor les ha dado reposo y les ha entregado esta tierra.” Josué 1:13,14 .
Luego de la guerra vendrá el reposo, dice el Señor a Josué. Te lo dice a ti también. Tendrás algunas batallas en el nuevo año, pero la promesa es que las batallas tienen su comienzo y su final porque a la larga, el Señor que es tierno y misericordioso, les dará el reposo merecido. Entonces, levantarás tu alma, tu espíritu, tus manos y tu mente para agradecer a aquel que no te dejo en ningún momento. Al final tendrás muchas cosas que compartir con otros que los animarán a ellos a tomar el mismo camino de confianza y plenitud en Dios.
Que el Señor te sostenga en el nuevo año, es el deseo de su hermano y amigo:
Serafín Contreras Galeano.
Fuente: www.serafincontreras.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)